Gaceta

Raúl Terrazas

2/09/17

Peña Nieto, sus cinco años

Un mes de muchos informes, lo inicia el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, con la entrega del documento cinco de los seis que le corresponde llevar al Congreso de la Unión para cumplir con la Constitución.
Le seguirán los alcaldes y ya para finalizar el mes, el Gobernador de la entidad, Francisco García Cabeza de Vaca, hará lo propio con el primero de la serie de seis que finalizan en septiembre del 2022.
Para cuando llegue el momento del último Informe del titular del Poder Ejecutivo Federal, ya habrá quien, tras ganar en las urnas el primer domingo de julio venidero, estará listo para sustituirle a partir del uno de diciembre del 2018 tanto en el Palacio Nacional como en la Residencia Oficial de Los Pinos.
Por cierto, el presidente de la República, llegó a su V Informe de Gobierno, con un repunte en cuánto a la aprobación de los mexicanos, tras la caída que tuvo a principios del año como consecuencia del aumento en los precios del combustible, cosa que todos rechazamos debido al impacto que tiene en la economía a todos los niveles.
En febrero, quienes estaban de acuerdo con la forma de gobernar de Peña Nieto, según el reporte de la empresa que maneja Roy Campos, fue del 17 por ciento, cuando en el mes de noviembre del 2016, andaba en el 24 por ciento.
Al llegar a su V Informe de Gobierno, no empareja ese 24 por ciento, pero, sí llegó a los 22 puntos, en un escenario en el cual la tendencia es a la baja desde mayo del 2013, fechas por las que logró el punto más alto del respaldo ciudadano en cuanto al trabajo como mandatario y cuya puntuación fue de 57.
Inició en diciembre del 2012 con el 54 por ciento de quienes estuvieron de acuerdo con su trabajo, en febrero del año siguiente bajó un punto y después de mayo que tuvo la cifra más alta comenzó a decaer, primero a 56 puntos en agosto del 2013, después al 50 en noviembre de ese mismo año y para febrero del 2014 ya eran más los que no aprobaban su administración que, quienes lo hacían, porque bajó a los 48 puntos.
Cuando las personas dejaron de estar de acuerdo con la forma de conducción que tiene el Gobierno del presidente Peña Nieto, fue a partir del 2015, ya que, los que así lo expresaron fueron de casi el 60 por ciento para arriba, cifra que llegó al 77 por ciento, en febrero de este año como una reacción natural por el aumento al precio de los combustibles.
Obvio, esto último sucedería desde el momento que, todos tenemos registrado en la memoria que las mayores dificultades económicas de las familias y del país, se suceden después de los gasolinazos.
Incluso, en este momento muchos tienen infinidad de cosas que reclamar al gobierno de la nación, porque los precios de todos los productos suben sin freno, en tanto que, los salarios en lugar de presentar la misma tendencia o se mantienen o bajan, situación que impide a las familias mantener un buen tren o calidad de vida.
Del pico al 77 por ciento en la desaprobación al peñismo, nos encontramos con la reducción de un punto para el mes de mayo, al situarse en 76 por ciento y tres para agosto pasado al quedar en 73 por ciento de las opiniones en contra de la forma en que se desarrolla el Gobierno federal.
Cuando hablamos de reclamos, desde luego que, no nos referimos a la gritería en contra del presidente, pero, sí a las manifestaciones a través de las encuestas, como la de Roy Campos, cuya condena al aumento al precio de la gasolina, tiene que ver con el hecho de que, durante su campaña proselitista, el ex gobernador mexiquense fue muy claro en decir que los precios de los combustibles bajarían en su administración, lo cual no cumplirá.
Si a ello le agregamos los eventos que la opinión pública ha criticado mucho, como lo de la casa de su esposa, la señora Angélica Rivera de Peña y las confrontaciones con algunos grupos de otra ideología, claro que le dejan mal parado, sin embargo, hay cosas a las que se les da un valor que, aunque todavía no tiene efectos positivos, podría ser suficiente para un repunte en quienes estén de acuerdo con él.
Lo positivo, que casi suena a milagro, es que contar lo bueno, pueda servir para reducir los esquemas negativos y que eso se refleje en las urnas el día de las elecciones federales del año venidero.
En el escenario actual, los partidos antagónicos a los del mal calificado presidente de la República, se frotan las manos, porque están ciertos de que, la desaprobación impactará en las urnas en el 2018, lo que hará más sencilla una alternancia más en Palacio Nacional y Los Pinos.
Obvio, el PAN a cargo de Ricardo Anaya Cortés, maneja muchos elementos a su favor y aprovechará todas las coyunturas habidas y por haber, para dar la pelea a sus dos adversarios el PRI y la izquierda que maneja el tabasqueño Andrés López Obrador, el mismo que ya se ve sentado en la silla presidencial del Palacio Nacional y con el Gobierno de la Ciudad de México de su parte, para potenciar el desarrollo de la izquierda mexicana desde todo lo alto de la nación.

Los otros
Con la idea de fortalecer la asistencia social en los 43 municipios de la entidad, la presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, señora Mariana Gómez de García Cabeza de Vaca, inició la entrega de una serie de apoyos para las personas que son atendidas a través de esas instituciones, en guarderías y Centros de Desarrollo Familiar.
Se trata de herramientas para estimulación temprana, paquetes médicos de primeros auxilios que sirven para las niñas y los niños que reciben atención en las guarderías, motivo por el cual, la titular del DIF pidió a los directores y personal de las unidades de apoyo, que den su mejor esfuerzo y muestren siempre el afán de ayudar a quienes más lo requieren.
Por otro lado, le diremos que el viernes por la tarde, el candidato a la Rectoría de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José Andrés Suárez Fernández, llegó junto con su equipo de campaña del sur de la entidad, donde dialogó de manera directa con la comunidad universitaria, para pedir su respaldo el día de la elección que será este 12 de septiembre, porque quiere llegar al máximo cargo de la Institución con más del 90 por ciento de los votos.
El hombre se ha encontrado una juventud participativa en lo político y lo mejor, que les agrada la idea de que el candidato se abra a los comentarios y sugerencias de los universitarios, elementos que le servirán para confeccionar un plan de trabajo de alto nivel que sirva para los cuatro próximos años de tarea uateña.