Gaceta

Raúl Terrazas

23/06/17

Porcentajes que pesan

Esta semana la encuestadora de Roy Campos sacó a la luz un estudio sobre la opinión que tienen los ciudadanos sobre el desempeño del presidente Enrique Peña Nieto.
Según el seguimiento durante el sexenio, las cosas empeoraron, hasta llegar a un máximo de 77 por ciento de desacuerdo con su administración y sólo el 17 por ciento hicieron ver que estaba a favor de la manera en que trabaja el mexiquense.
De febrero a mayo de este año, los de desacuerdo bajaron un punto y los que están de acuerdo con el trabajo que se lleva a cabo desde Palacio Nacional y de Los Pinos, fueron el 19 por ciento, aunque en noviembre del año pasado los que estaban a favor del presidente Peña Nieto eran el 24 por ciento.
Tres años atrás, es decir, en noviembre de 2013 fue cuándo las cosas se complicaron para el equipo de la Presidencia de la República, porque hasta ese momento eran más los que estaban a favor de cómo gobernaban, un 50 por ciento, contra el 49 por ciento que lo rechazaba.
Quizá haya que decir que cuando comenzó su administración en diciembre del 2012, los bonos más altos sobre quienes estaban de acuerdo con la administración que comenzaba, se cifraban en el 54 por ciento y era manifiesta la distancia con quienes dijeron desaprobar la administración, ya que había una diferencia de 19 puntos, porque eran el 35 por ciento.
A la inversa, cuando las líneas entre acuerdo y desacuerdo se separaron en la misma proporción, pero, en negativo, más desacuerdo que acuerdo, respecto al arranque de la administración fue hace dos años, en mayo del 2015, porque el 57 por ciento dijo no aprobar al Gobierno federal y el 39 por ciento dijo que sí, una diferencia de 18 puntos, casi similar a la de diciembre del 2012.
En noviembre del 2015 la separación de las líneas fue mayor, un 65 señaló no estar de acuerdo y un 33 por ciento expuso que sí, luego el desacuerdo bajó al 61 por ciento en febrero de 2016, para mayo del mismo año fue del 62 y para agosto ya estaba de nuevo en 65 puntos y dos meses después, en noviembre la cifra era del 69 por ciento, para alcanzar su máxima expresión en febrero de este año, con el 77 por ciento y bajar en mayo al 76.
Por lo que hace a quienes están de acuerdo, la línea geométrica mantuvo su tendencia a la baja desde mayo del 2014 cuando fue de 49 por ciento, un año después se ubicó en 39 puntos y en mayo del 2016 andaba en el 32 por ciento.
Obvio, los números más críticos de quienes están de acuerdo corresponden a noviembre del año pasado, con 24 puntos, febrero de este año con 17 puntos y un repunte extraño, pero, repunte al 19 por ciento en mayo pasado, datos estos últimos asociados al aumento de la gasolina y el diesel.
Es obvio el comportamiento de las opiniones ciudadanas, repercutirán en lo político, mucho más de lo que puedan prever los colaboradores de Peña Nieto, en virtud de que, los mexicanos que tienen credencial para votar y que se presentarán en las urnas a mediados del 2018, podrían castigar a la administración federal.
Obvio, mucho dependerá de las campañas políticas que hagan los partidos y quienes queden de candidatos presidenciales. Si el secretario de Gobernación aguanta la corriente en contra de aquí a las elecciones presidenciales, tendrá que hacer una gran campaña política, de lo contrario, la alternancia retornará.
Este asunto del acuerdo y desacuerdo con los gobiernos, es crítico para los tres niveles, en donde, el peor calificado es Federal, luego los gobernadores y resulta que los mejores son los alcaldes, aunque los promedios son muy similares, para estos dos últimos.
De mayo del 2008 a mayo del 2012, los gobernadores bajaron de 75 por ciento de aprobación a 61 puntos y para ese mismo mes, pero, del 2015 ya andaban en el 45 por ciento y para el mes pasado de este año, descendieron hasta el 36 por ciento.
El caso de los alcaldes es muy similar, aunque con diferencias marcadas en mayo del 2008, porque la cifra de aprobación andaba en el 65 por ciento, para mayo del 2012 se situó en 57 por ciento y para ese mismo mes en el 2015 bajaron al 43 por ciento y ahorita están al 37 por ciento.
Presidentes municipales un punto por arriba del promedio de los gobernadores, pero, una distancia de 18 puntos con la aprobación que dieron al gobierno federal.

Los otros
Margarita Zavala de Calderón estará el lunes en Victoria y aparecerá en la escena política la maestra Lydia Madero García.
Por su lado, el ex presidente Vicente Fox Quesada, estará a fines de este mes en Laredo, Texas, para dar una conferencia relativa al afamado muro que le dio identidad política al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, titulada Redefiniendo Fronteras y que es parte del cierre de las actividades que año con año lleva a cabo la Cámara de Comercio de aquella ciudad texana.
No puede negarse la expectación que hay por la visita que hace el detractor mexicano del muro gringo y por su forma de expresarse ante públicos, seguro que dejará muchos fans en aquella región fronteriza, ya que, además de los invitados de aquel lado, seguro habrá muchos de los de este lado, si tomamos en cuenta la gran hermandad que existe desde hace mucho tiempo entre los dos Laredos.
Son infinidad de ciudadanos de la zona centro de Tamaulipas, quienes están a favor, aunque no de ahora, sino desde hace muchos años, para que la Comisión Federal de Electricidad cambie la tarifa del servicio doméstico a una que, debido a las altas temperaturas cueste más barata a las familias.
Hay estudios de antes que pueden actualizarse ahora, bajo la premisa de que las temperaturas son mayores las de ahora que las de antes y, ese es el principal justificante para que la CFE ponga la mano en los medidores y quede un poco de parte de los usuarios que año con año pagan más por las excesivas temperaturas.
Los diputados locales, como la ex alcaldesa victorense, Teresa Aguilar Gutiérrez, están de acuerdo, lo exigen los legisladores federales y por obviedad los dirigentes de todas las organizaciones sociales, así que, bajarle una rayita a la tarifa urge.