Gaceta

Raúl Terrazas

18/12/15

Coalición grandota, signo de debilidad panista

Por la debilidad estructural que tienen los partidos opositores al PRI, es que surge la idea de una coalición grandota para enfrentar al PRI en las elecciones locales del año venidero.
Un cinco contra tres, pudiera quedar la competencia para la gubernatura, por aquello de la pretensión de incorporar al Partido Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Social y al resucitado Partido del Trabajo, en la extraña alianza entre el PRD y el PAN.
Habrase visto, dijeran en el pueblo, las derechas y las izquierdas juntas por la ambición de llegar al poder político de la entidad, siempre y cuando puedan ganarle a los partidos que la juegan por el centro, en este caso, el PRI, el Partido Verde Ecologista de México y el Partido Nueva Alianza.
El asunto es que el tiempo se agota y los acuerdos para la construcción de las coaliciones se acaba este domingo, en el entendido de que la definición sale de los comités nacionales de los partidos y que, además de Tamaulipas tienen que resolver en las otras 12 entidades donde hay elecciones el primer domingo de junio de 2016.
Construir alianzas, suena fácil, pero, tiene su chiste, comenzando con el reparto de las candidaturas, que en este proceso entraña más dificultades por la necesidad de respetar cosas previstas en la Ley, como la postulación de mitad de hombres y mitad de mujeres.
Una coalición grandota, se supone que puede facilitar las cosas al PAN, porque es quien lleva la batuta, aunque también el que más arriesga, porque de sus votos dependerá la permanencia de partidos que tienen en riesgo su registro y además está obligado a compartir los espacios plurinominales que le corresponden por el solo hecho de ser la segunda fuerza electoral.
Si el PAN acepta aliarse con las izquierdas, perderá más puntos de los que trae extraviados desde hace mucho tiempo con militantes, simpatizantes y adherentes, máxime si deja entrar a la coalición grandota al coordinador estatal del Partido Movimiento Ciudadano, diputado federal plurinominal, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, porque el matamorense se adueñará del escenario y no dejará que César Verástegui Ostos, el del PAN, haga sus funciones, lo que ocasionará un choque directo.
La razón más sencilla para ello, es que, quien ya sacó de la jugada del Movimiento Ciudadano al diputado local plurinominal, Alfonso de León Perales, hará lo mismo al grupo del senador Francisco García Cabeza de Vaca, entre los que van el dirigente estatal panista, dado que, su jugada es con el alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Cantú Villarreal como consecuencia de la afinidad que tienen con el pasado político, porque sus padres protagonizaron sendas batallas electorales contra el PRI vía el desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, PARM.
En los últimos día es presidente del comité estatal del Partido Revolucionario Institucional, Rafael González Benavides ha dicho poco sobre la coalición que harán con el Partido Verde Ecologista y con Nueva Alianza, sin embargo, ha salido información del PVEM, en el sentido de que las cosas ya están convenidas y que solo esperan el momento marcado por la Ley para presentar la solicitud de coalición y el documento que establece los términos.
Por su parte Verástegui Ostos hizo saber que está fuera de sus manos definir la coalición grandota de derechas e izquierdas para ir contra el PRI y sus aliados, por tanto, espera que de un momento el comité nacional que maneja Ricardo Anaya Cortés, le haga saber como jugarán las cartas en Tamaulipas.
Quizá debamos tener presente que en este momento Cárdenas Gutiérrez se siente el mejor cotizado, porque los reflectores andan tras él donde quiera que va y no porque esté en un buen momento, más bien las otras cartas del panismo se desgataron tanto que no dan el ancho para convertirse en candidatos que puedan dar la pelea al PRI, nos referimos tanto al senador García Cabeza de Vaca como al alcalde nuevoladerense, Cantú Villarreal.
El Artículo 89 del título V, relativo a frentes, coaliciones, candidaturas comunes y fusiones, como capítulo único de la Ley Electoral del Estado de Tamaulipas, enumera en sus nueve incisos la forma en que deben llevarse a cabo las coaliciones para la postulación de candidaturas comunes y aunque hace alusión al título Noveno de la ley de Partidos, de tal manera que los partidos tienen que observar cada paso previsto en la Legislación para que las postulaciones sean válidas.
Obvio, estamos en el tiempo de las coaliciones y la forma en que operarán, ya que, tienen que existir convenios debidamente firmados, para que nada quede en el aire, porque eso sería motivo de broncas que pueden afectar la limpieza de las elecciones.
En razón de esto último es que, los dirigentes de los partidos políticos, González Benavides del PRI; el diputado Patricio King López del Verde Ecologista; Mariano Lara Salazar del PANAL; César Verástegui Ostos del PAN; Alberto Sánchez Neri del PRD, el diputado Gustavo Cárdenas Gutiérrez del Movimiento Ciudadano; Enoc Pineda Morín de Encuentro Social; Alejandro Ceniceros Martínez del Partido del Trabajo y Laurencio García García del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, PMRN, no pueden pensar en descanso por la cercanía de la Navidad, fecha de estar en familia, ya que, primero tienen que sacar adelante los compromisos partidistas y después irse de vacaciones.

Los otros
Los comerciantes de esta capital, que dirige desde la CANACO, Marco Antonio González Salum, creen que sí la harán para sacar los gastos de los últimos meses en sus tiendas, porque el nivel de ventas por la temporada de Navidad es alto. Obvio, están conscientes de que mantener precios bajos y vender productos de calidad les dejará mejores dividendos.
En el ámbito estatal, el presidente de la FECANACO, Julio Almanza Armas, también cree que en todas las ciudades de la entidad, los resultados serán de buenos para arriba en cuanto a ventas.
Ambos tienen razón, ya que, al menos en esta capital, basta darse una vuelta por el centro o acudir a las tiendas de autoservicio y departamentales para cerciorarse de que la gente está metida en sus compras, eso sí, bajo una regla muy simple, comparar precios y regatearlos hasta donde se pueda, porque el dinero que entró en los hogares tiene que rendir para más de dos semanas.