Gaceta

Raúl Terrazas Barraza

25/10/2015

El lógico horario de verano

De acuerdo a la información del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica, FIDE, el horario de verano establecido desde 1996 mediante Decreto Presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación el cuatro de enero tiene como objetivo primordial lograr un uso más racional de la energía mediante el aprovechamiento de la luz solar.
Este domingo salimos del horario de verano, por tanto habrá que atrasar una hora el reloj, de manera que, volveremos al horario normal.
Esta coyuntura obliga a la presentación de resultados, ya que, al ser una estrategia que no goza del respaldo generalizado, aunque sí de la mayoría de la población, los números tienen que verse en macro, ya que, en micro o por hogar-familia, es probable que los resultados dejen espacios para las dudas.
De lo que sí podemos estar seguros es que, al aprovechar más la luz del día se dejan de consumir grandes cantidades de energía eléctrica y por tanto disminuye la quema de combustibles requeridos para la generación de los kilovatios requeridos para que el país funcione.
La idea de Benjamín Franklin de aprovechar los meses de insolación con la adaptación del horario, ya que, en 1784 consideró que si la gente se levantaba más temprano dejarían de utilizar muchos kilogramos de velas. A partir de esto, se hicieron una serie de estudios científicos que permitieron reforzar la idea de aprovechar más la luz del día, como lo hizo William Billet en Inglaterra, cuando publicó en un periódico un artículo en el que detalló el desperdicio de luz natural y propuso adelantar los relojes 20 minutos para aprovecharla de mejor manera.
Con ese antecedente, México es uno de los 86 países del mundo que movieron sus relojes para aprovechar más la luz del sol y con un beneficio agregado que consiste en otorgar un subsidio a través de la empresa paraestatal Comisión Federal de Electricidad, para que, durante los meses de más consumo de luz por las altas temperaturas los mexicanos paguemos un poco menos.
La estadística sobre los buenos resultados que deja la adopción del horario de verano es que se ahorran mil 122.8 GWh, que equivale a ahorrar miles de millones de vatios.
Además, hay un ahorro en la demanda de energía por 888 MW y el ahorro económico equivale a casi mil 500 millones de pesos, así como, 1.4 millones de barriles de petróleo no consumidos para generar energía eléctrica y se evitó una carga de 546 mil toneladas de dióxido de carbono en forma de emisiones.
Dicho de otra manera, lo que en México se ahorra de energía por el uso del horario de verano sería suficiente para abastecer el consumo de luz de unas 650 mil casas habitación durante todo un año, obvio, con un consumo promedio moderado por bimestre.
De acuerdo a los datos históricos de ahorro de consumo expresado en GWh de 1996 a la fecha, el país logró una cifra de 21 mil 87 GWh y un ahorro en la demanda de energía de 15 mil 430 MW, así que, valdría la pena que los números presentados por el FIDE tuvieran un impacto considerable en la población, para que, cuando se trate de pensar en el horario de verano, coincidamos con la idea de quienes se percataron hace muchísimos años que la luz solar se desperdiciaba y que, algo debería de hacerse aprovecharla.
Desde las dos de la mañana de este domingo, estaremos en el horario de invierno, por tanto, hay que atrasar una hora el reloj y cuidar lo más que se pueda el consumo de energía eléctrica, porque el subsidio que otorgaba la CFE ya se acabó y ahora dependerá de las buenas prácticas que tengamos para el buen uso de la energía eléctrica para no pagar recibido altos.
Habrá quienes digan misa y consideren que el horario de verano no debería de existir, sin embargo, cuando vemos analizamos los datos y nos damos cuenta que en efecto la luz solar debe aprovecharse al máximo, mover el tiempo es lo correcto, ahora bien, si lo hicieron para reducir el consumo de velas cuando no había luz, ahora que la tenemos es re-lógico que el horario de verano exista.

Los otros
Al final de cuentas el peligro del mega-huracán «Patricia» que colocó a México en el centro de las miradas mundiales, porque tenía frente a sí al fenómeno más grande de la historia, se redujo a pocos daños materiales en la infraestructura de las entidades por las que pasó con mayor fuerza, Colima, Jalisco y Nayarit.
El mega-huracán amaneció este sábado convertido en huracán de categoría uno, tras tocar tierra en el Pacífico mexicano con categoría cinco y para las cuatro las tres de la tarde, de ser sólo depresión tropical se disipó, aunque se mantuvo la alerta para las entidades del noreste del país, porque se mantendrían las lluvias debido a los remanentes del poderoso huracán.
Esta situación generó una serie de comentarios en las redes sociales, desde aquellas hacían dudar de la degradación casi inmediata hasta los que consideraron que producto de la inseguridad, «Patricia» perdió cuatro categorías porque se las robaron al entrar a nuestro país.
El Presidente de la República, licenciado Enrique Peña Nieto estuvo en Colima para evaluar la situación de las comunidades que debieron resistir el paso del huracán y comenzar el proceso de reconstrucción por los daños que haya ocasionado.
Lo elemental de todo esto es el abordaje, es decir, la forma en que las autoridades de todos los niveles de Gobierno y la sociedad se organizó, fue básico para tomar todo tipo de medidas preventivas, que fueron desde la evacuación de turistas o moradores de las zonas de riesgo hasta dejar bien resguardadas las pertenencias.
Todo mundo ve con buenos ojos el esquema bajo el cual se movieron las autoridades, incluso hasta los más recalcitrantes detractores de las formas de gobierno, en especial porque el saldo fue blanco.
Tanto el secretario General de Gobierno, Herminio Garza Palacios como el coordinador de Protección Civil, Medardo Sánchez Albarrán, tienen centrada su atención en lo que sucede con las lluvias en todas las regiones de la entidad y se espera que, para cuando llegue el lunes, lo de este fin de semana haya sido superado, sin daños que lamentar en ninguna parte.