Gaceta

Ley de fomento a la confianza

Desde la semana pasada, luego de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, entró en vigor la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana, que tiene como objeto establecer las bases para la instrumentación de acciones y programas que las dependencias de la administración pública federal deberán implementar para alcanzar esa confianza otorgar beneficios y facilidades administrativas relacionadas con la actividad económica que desempeñan las personas físicas y morales.
Corresponde a la Secretaría de Economía del Gobierno de la República, vigilar que la Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana funcione en el país y el conducto será la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, de manera que será la responsable de generar entornos de confianza ciudadana para el impulso de la actividad económica, así como, de la operación y administración del padrón único de fomento a la confianza ciudadana.
La Ley prevé la integración, operación y objeto del padrón, en el entendido de que formará parte del Catálogo Nacional de Regulaciones, Trámites y Servicios, previsto en la Ley General de Mejora Regulatoria.
Los datos contenidos en el padrón serán nombre de la persona físico o moral con actividad empresarial, nombre del representante legal, domicilio y descripción de la actividad económica. Inscribirse será una acción voluntaria y se entenderá como un acto de buena fe, por el cual, las personas beneficiarias manifiesten que se encuentran en cumplimiento de sus obligaciones regulatorias y fiscales de acuerdo con la actividad económica que tienen.
De acuerdo con la Ley habrá una coordinación institucional para el fomento de la confianza ciudadana y será la Secretaría de Economía la que defina las actividades, esquemas y programas mediante los cuales se otorgarán los beneficios y facilidades administrativas a los que podrán tener acceso las personas beneficiarias registradas en el padrón.
La Comisión de Mejora Regulatoria, tendrá que fomentar la cultura de la legalidad, de la honestidad, del cumplimiento de obligaciones y del comercio formal, según lo cita el Artículo 11 de la Ley promulgada la semana pasada y estará allí para celebrar y promover convenios con el objeto de otorgar beneficios y facilidades administrativas a las personas físicas y morales con actividad económica.
Es esta misma Comisión la responsable de generar los entornos de confianza y verá a quienes se otorgan los beneficios y facilidades administrativas, mediante la operación del padrón que contendrá el registro de las personas que contarán con el respaldo del Gobierno de la República para lograr el crecimiento de la economía en las regiones de país.
La Ley del Fomento a la Confianza Ciudadana está publicada en el Diario Oficial de la Federación y se supone que la Comisión Nacional de Mejor Regulatoria trabaja ya para que sea conocida por los propietarios de negocios que requieran el respaldo de la administración pública para la obtención de facilidades administrativas.
Ilógico sería que esta Ley se convierta en un documento del montón que no servirá para mucho, pese a que, su denominación es pegadora, porque se trata de fomentar la confianza ciudadana en las instituciones públicas para obtener beneficios que dé seguridad y permitan a las empresas crecer con el respaldo de la administración federal.

Los otros
Todo hace pensar que, al interior del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, las cosas se complicaron y que, el grupo de la señora Yeidckol Polevnsky está fuera de toda jugada política, porque no supieron interpretar al dueño del balón.
La oportunidad es ahora para otro actor, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien no debe de fallar a los grupos que dejaron en sus manos la presidencia para arreglar un problema que jamás debió de existir, porque son el partido en el poder del gobierno federal.