Gaceta

Menos presupuesto en 2020

Por donde quiera que se vea, exteriorizar la preocupación para lograr que el gobierno de la República mejore las participaciones que hace llegar a las entidades del país y los municipios, es válida, de tal forma que, hasta podría quedar como una ventaja que las administraciones locales se queden para el 2020 con una cantidad semejante lograda en este 2019.
Obvio, nada peor que saberse sin un aumento considerable del presupuesto, dado que, los insumos para que las administraciones estatales y municipales funcionen, son más caros, por tanto, de no mejorar las participaciones, sus expectativas para llevar a cabo más acciones a favor de los ciudadanos, se reducen.
Por lo pronto, de acuerdo al proyecto de presupuesto federal que fue presentado por los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a la Cámara de Diputados considera un gasto federalizado para el 2020 por 1.97 billones de pesos, mismo que, en términos reales, es menor en un 0.5 por ciento, respecto al del año pasado.
En cada concepto de ese gasto federalizado, hubo reducciones, en unos más que otros, pero, están plasmadas, por ejemplo, se reducen en 0.9 por ciento las participaciones, 0.2 por ciento en aportaciones, 1.7 por ciento en protección social y 0.3 por ciento en el rubro de convenios.
Aquello que sí aumenta son los recursos como Ramo 23 que provienen de los derechos de extracción de petróleo crudo, el Fondo Metropolitano, el Regional y los subsidios que se entregan directo a las entidades para impulsar el desarrollo regional, este incremento fue del orden del ocho por ciento, sin embargo, pero, de alguna manera poco o nada tiene que ver con el llamado gasto federal, porque se trata de dinero que proviene de otras fuentes que no son los impuestos.
Cuando se habla de la reducción de casi el uno por ciento a las participaciones, pega duro a las entidades y los municipios, porque es dinero que pueden ejercer con libertad, de acuerdo a las necesidades que ellos detectaron.
Del análisis realizado por expertos al proyecto de presupuesto para el 2020, hay consideraciones en el sentido de que, las reducciones obedecen a que no hay buenos augurios sobre la recaudación, es decir, podría ser menor que la de este año debido a la crisis advertida por miles de ciudadanos.
Es más hasta se cree que la recaudación federal participable, podría llegar a los 3.4 billones de pesos, que sería una reducción de medio punto porcentual respecto a la que se alcanzará este año, de ahí que la posibilidad de que el presupuesto sea mayor es remota.
El Ramo 33 es el tipo de recursos que la Federación envía a estados y municipios para atender y financiar la educación básica y normal, combate a la pobreza, asistencia social, fortalecimiento de las entidades y los municipios, seguridad pública, infraestructura educativa, salud y educación tecnológica y de adultos, de los cuales sólo estos dos últimos tendrán un aumento en recursos para el 2020.
Que haya preocupación en las entidades y los municipios, claro que la hay, porque según datos de 2018, más del 80 por ciento del financiamiento que tienen ambos niveles de gobierno, proviene de las participaciones previstas en el Presupuesto de Egresos de la Federación y que son entregadas en forma calendarizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, sí que, con menos del 20 por ciento del dinero que obtienen entidades y municipio como ingresos propios, no les servirán para cumplir con los programas y compromisos creados para el desarrollo de las ciudades y comunidades.