Gaceta

El capricho de bajar salarios

Como infinidad de personas que tienen que ver con la administración pública no estuvieron de acuerdo con la populista idea de bajarse los sueldos y estar en concordancia con la medida del presidente de la República, don Andrés López Obrador, la respuesta no se hizo esperar y ya está en el Congreso de la Unión la propuesta presidencial para modificar todas las leyes que se refieran a los sueldos, para que los reduzcan.
Las reformas para lograr esto comienzan con la Constitución General de la República, para el recorte parejo de los salarios se haga una realidad, es por ello, que se plantean textos sobre este asunto en los Artículos 116 y 127 de la norma constitucional, para garantizar, dice, que los servidores públicos de organismos constitucionales y de cualquier institución dotada de autonomía por la Ley suprema, ganen menos que el titular del Poder Ejecutivo Federal.
En el Artículo 127, uno de los propuestos a reformar, se asienta en forma muy general que ningún funcionario podrá recibir una remuneración mayor a la establecida para el presidente, por tanto, la propuesta abunda en especificidad, al ampliar el espectro de sujetos obligados, pero, con dedicación especial a los organismos autónomos, es más, como si la flecha fuera derecha para el presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova Vianello.
Ante la diversidad de instituciones a las cuales la Constitución Política del país otorga autonomía, la propuesta de Reforma precisa que, al momento de fijar las remuneraciones y percepciones de los servidores públicos deberán las reglas establecidas en el Artículo 127.
Total, esto de meter a las Leyes que los funcionarios ganen menos que el presidente, más bien suena como el capricho de obligar a todo mundo a hacerle caso al titular del Poder Ejecutivo, en el sentido de que los límites nominales a la remuneración tiene que ser respetada por todos los funcionarios.
En su presencia ante los medios de comunicación el propio presidente de la República consideró que propuesta de reformas para la reducción de los salarios de los servidores públicos no vulnera la autonomía presupuestal de los organismos públicos, sin embargo, todo mundo cree que es la forma de responder a la negativa de los funcionarios para bajarse los sueldos ya que, predicar con el ejemplo, cuándo los miembros del Gabinete presidencial aceptaron la reducción, los de otros poderes y los organismos autónomos, no les secundaron.
Incluso, los hubo que se ampararon y tiene ganada la protección de la justicia, desde el momento que también los funcionarios del Poder Judicial, están en la mira del presidente López Obrador, por indisciplinados.
Se echa mano de todo para que nadie se escape de la reducción o que desobedezca al presidente, por ello en el artículo segundo transitorio de la propuesta se establece que, los sueldos de los servidores públicos más altos que el del Ejecutivo deberán ajustarse o disminuirse en los tabuladores del Presupuesto de Egresos de la Federación del año siguiente al que se promulgue la reforma constitucional.
Para trasladar la acción a las entidades del país, una vez que la propuesta de reforma se convierta en iniciativa y ésta en dictamen para ser aprobada por el pleno y a partir de allí, darán un plazo de 180 días para que los Congresos de los Estados, armonicen la disposición en sus leyes locales, a efecto de que, ningún gobernador, funcionarios de su gabinete o de los poderes estatales, gane más que el presidente de la República.