Gaceta

Lo caído caído

No es la ley del garrote, pero, sí la de la extraña austeridad que practicada por la administración del gobierno federal.
Ahora resulta que, los dirigentes de los partidos políticos tienen que devolver el 50 por ciento de las prerrogativas que les fueron asignadas por ley y que deben de usar para sus actividades en el 2020.
El presidente de la República, don Andrés López Obrador, lanzó un exhorto a los responsables de los partidos políticos para que en el año que viene devuelvan a la hacienda pública un porcentaje de sus prerrogativas, llamado que hizo de manera muy respetuosa.
No es una orden, ni tampoco es por la fuerza, pero, advirtió que recibir ese dinero es corrupción, porque es inmoral, dado que él considera que es demasiado dinero.
Además, el titular del Poder Ejecutivo de la nación, pidió a los dirigentes de los partidos políticos que se manifiesten y que comiencen los partidos progresistas, sin embargo, pasó el día y ni siquiera la dirigente del partido en el Gobierno, Yeidckol Polevnsky Gurwitz dijo nada, quizá está en proceso de elaboración de un documento con el cual podrán el ejemplo a sus adversarios, respecto a aquello que devolverá el año próximo.
Se supone que la mayoría de los dirigentes partidistas se guiará por el esquema de que, lo caído caído y pasarán los días, semanas y meses sin que haga mella el llamamiento del presidente de la República en el sentido de que tienen que ser congruentes con la política de su administración basada en que ya no son los tiempos del derroche y los gastos superfluos.
La Comisión de Prerrogativas del Instituto Nacional Electoral, aprobó en base a los conceptos legales que, en el 2020, los siete partidos políticos tendrán un financiamiento público por cinco mil 239 millones de pesos, mismo que representa un incremento del 5.5 por ciento respecto a la cantidad que, con la misma base legal les correspondió, cuatro mil 965 millones de pesos.
A todos los partidos políticos les entregaron los recursos que les correspondía y se los dieron sin chistar, entre ellos al partido que ahora está en el Gobierno, por tanto, es difícil encontrar una explicación lógica para la devolución, pues más bien queda claro que ahora que los de ese partido tienen que entregar las prerrogativas, no lo quieren hacer y se les hace mucho.
Quizá vale la pena recordar que la aportación de recursos públicos para que la democracia funcione, es uno de los grandes aciertos de las Leyes Electorales y la Constitución misma del país, porque tras muchos años de experimentación, fue con el fondeo de dinero público como se logró piso parejo para todos los partidos políticos y se evitaron los riesgos de dinero sucio que contaminara la política.
Las prerrogativas a los partidos políticos, es la mejor inversión que la hacienda pública ha hecho desde que se incluyeron en las Reformas Electorales y forma parte de una serie de elementos que permitieron al país bajar del escenario electoral los conflictos y los pleitos por los votos, las urnas y los cargos públicos.
Los mexicanos tienen la certeza de que las elecciones, son derechas, pese a que, quienes pierden siempre tratan de distorsionar las cosas para llevar agua a su molino y de paso tratar de descalificar la forma de hacer democracia en la nación.
Muchos pudieran pensar que ahora el gobierno federal quiere que los dirigentes de los partidos devuelvan la mitad de las prerrogativas, porque el Partido Movimiento de Regeneración ya no lo ocupa, en virtud de disponer de los programas sociales para la consecución de fines políticos y electorales en el futuro mediato.