Gaceta

Suárez, rector y académico

Desde que existe en la Universidad Autónoma de Tamaulipas el Sindicato Único de Trabajadores Académicos, SUTAUAT, las relaciones laborales mejorar del cielo a la tierra.
Cuándo no existía, es decir, hace más de 15 años, todos los acuerdos salían a través del Sindicato Único de Trabajadores de la UAT, SUTUAT, por tanto eran conocidos algunos desacuerdos, porque el trabajador académico, sentía que, en función de su preparación profesional, debería de considerarse un aumento de salarios y prestaciones en otro tono.
Para beneficio de la operatividad y cumplimiento de metas en la universidad pública de la entidad, académicos y autoridades rectorales hablan el mismo idioma y se identifican con necesidades y soluciones, ya que, en la mayoría de los casos, quienes la hacen de patrones en esta relación en la que hay de por medio un contrato colectivo de trabajo, fueron trabajadores académicos y saben de la importancia que tiene escuchar a los líderes sindicales y buscar soluciones inmediatas.
Es el caso de la firma del nuevo contrato colectivo de trabajo para este año, mediante el cual se estableció un aumento salarial del 3.35 por ciento con retroactivo al mes de enero, que se llevó a cabo en el salón Ejecutivo del Centro de Gestión del Conocimiento del Centro Universitario de Victoria.
Plasmaron su firma para la vigencia de los acuerdos, el rector, ingeniero José Andrés Suárez Fernández y el secretario general del SUTAUAT, Luis Gerardo Galván Velasco.
El líder de los universitarios reconoció la dedicación de los académicos de la UAT, porque existe un avance satisfactorio en los indicadores académicos, porque abonan directo a la calidad educativa.
Además, hay que decirlo, el rector está del lado de los maestros, porque lo fue y porque la universidad tiene en ellos una gran fortaleza, de ahí que, cuando habla de estar abierto al diálogo con ellos para atender sus propuestas laborales, confirma su vocación de académico, factor que fue reconocido por la dirigencia sindical.

Los otros
Por fin, el Congreso del Estado resolvió la aprobación de la minuta enviada por el Congreso de la Unión para promulgación de la Reforma Educativa.
Sucedió a toro pasado, porque el documento remitido por la Legislatura Federal, tardó en llegar, cosa que no sucedió en otras entidades del país, porque la aprobación por 18 Congresos Estatales, sucedió de inmediato, para que la promulgación de la otra Reforma, sucediera el 15 de mayo, fecha en la cual se celebró el Día del Maestro.
Los diputados que lidera en Tamaulipas Glafiro Salinas Mendiola, se sacaron la espina, por eso, aunque su acción no contó como era siempre, porque sin la aprobación del Congreso Local, la Reforma Educativa fue promulgada por el Gobierno de la República.
Tampoco importará mucho que en semanas próximas, la Comisión de Justicia que tiene a su cargo la diputada Teresa Aguilar Gutiérrez, resuelva sobre el documento que el pleno Legislativo requiere para la designación del Fiscal Especial para Delitos Electorales, ya que, en el proceso que culminó con la aprobación de los resultados en los Consejos Distritales Electoral, no hubo delitos que perseguir y, en lo dicho con anterioridad, en la Fiscalía General del Estado, quedó en el rumbo de economías el sueldo que asignarían a ese fiscal.
Dio la impresión de que, los diputados locales ya sabían que no habría delitos electorales, por ello, no tuvieron ni prisa ni necesidad de sustituir al licenciado Rodolfo Jáuregui Rosas. Es más, hasta podrían invitarle de nuevo, al fin y al cabo el origen ya no interesa, porque no tendrá en sus manos expedientes electorales que analizar.