Gaceta

Los spots para campañas

20/03/2019 – Por lo pronto, en los medios de comunicación electrónica, esos que operan bajo el régimen de concesión del gobierno federal, es notorio escuchar infinidad spots de partidos políticos y desde luego, de la autoridad electoral, porque son los actores principales de las elecciones legislativas locales de este año.
Para que podamos escucharlos, es que pasaron por un largo proceso de revisión y de programación en las estaciones de radio y televisión, que son los dos tipos de medios que están en los aparatos receptores.
La elección federal de 2006, fue la última en la cual los partidos y sus candidatos pudieron pagar la publicidad que se les antojó, sin cuidar equidad o proporción, era muy simple, se tenía recursos para pagarlos en los medios electrónicos y ya estaba, cualquier candidato podía bombardear con mensajes a los electores a fin de posicionarse al cien y obtener buenos resultados en las urnas.
Lo extraño era que, a pesar de ello, había candidatos que, con todas las de ganar, perdieron, incluidos los del entonces partido dominante, el PRI y hasta donde se sabe, todavía los hay que no se reponen de sus derrotas, sobre todo aquellos que vieron truncados sus proyectos políticos personales, porque la vida les sonreía al tener un escenario abierto para ellos.
Después de la elección federal que ganó el licenciado Felipe Calderón Hinojosa, para convertirse en el segundo presidente de la República de la alternancia, sobrevino una reforma política más y con ella el freno para que, las estaciones de radio y televisión que operan mediante concesiones del gobierno, llenaran sus arcas con el dinero de las prerrogativas que se destinaba a la política y por tanto, pusieron a disposición de los partidos políticos y sus candidatos, los tiempos que esos dos medios de comunicación ceden al gobierno, en reciprocidad a usufructuar la concesión.
Al estado mexicano se le vino el mundo encima, porque los medios electrónicos se acostumbraron a llenar sus alforjas de dinero proveniente de las campañas proselitistas y lo peor, debieron de pasar los mensajes pautados en una distribución basada en la cantidad de sufragios obtenidos por los partidos políticos en la elección inmediata anterior.
En la actualidad, la administración de los tiempos que corresponden al Estado en Radio y Televisión en materia electoral adquiere su diseño a partir de la reforma política electoral 2007-2008, misma que fortaleció la equidad y transparencia.
Las pautas especifican la estación, la hora o rango en que debe de transmitirse cada mensaje, así como, el actor político o las autoridades electorales que corresponde. Ello genera cuatro tipos de pautas, las de periodo ordinario, la de procesos electorales federales, las de elecciones locales y aquellas que se refieren a elecciones extraordinarias, sean federales o locales.
Además, está bien claro que, ni los partidos políticos ni sus candidatos pueden comprar tiempo en radio y televisión para pasar mensajes de campañas y también los concesionarios de las estaciones saben que no pueden vender spots, porque esos serán pautados desde el INE, según la elección de que se trate y la entidad en cual habrá elecciones.
A estas alturas del proceso electoral legislativo local, los ciudadanos pueden percatarse ya que los anuncios sobre política comenzaron a intensificarse, por ahora de partidos y el IETAM e INE, pero, a partir del 15 de abril, fecha en la que, inician las campañas proselitistas, aparecerán los mensajes de todos los candidatos que buscarán ganar en las urnas para despachar en una curul del Congreso del Estado.
Para el INE, que es pautador de los mensajes en radio y televisión, estos van más allá de simple publicidad, corresponden a una estrategia bien diseñada para ganar terreno frente a los electores y asegurar su voto en las urnas el día 2 de junio.
Los mensajes promocionales, son elaborados por los partidos políticos, coaliciones, candidatos independientes y los candidatos normales, así como, las autoridades electorales, para ser transmitidos en los tiempos del estado, conforma a la pauta autorizada por el INE.
Son los actores de la elección los responsables, en base a la libertad de expresión, de los contenidos de sus mensajes, en el entendido de que, no podrán estar sujetos a censura previa, por parte del INE, aunque deberán de abstenerse de expresiones que calumnien a las personas.
La gente detesta la publicidad de los partidos y sus candidatos, porque creen que se trata de dinero tirado a la basura, pero, deben de saber que los spots no cuestan a los partidos ni al gobierno, lo único es que, los tiempos que las empresas de radio y televisión ceden al Estado, se emplea en tiempos electorales para que haya una distribución adecuada de los tiempos y que nadie abuse de ellos mediante el poder del dinero.
La estrategia publicitaria contenida en la Reforma Electoral de 2018, colocó a todos los partidos en igualdad de circunstancias en el escenario de la batalla electoral, aunque, prevé que cada partido y sus candidatos accederán a spots en función de criterios que apuntan a la equidad.
Además, es relevante que, con el uso de los tiempos del estado en asuntos electorales, se evita que haya dinero de procedencia dudosa en las campañas políticas y en el entendido de que, todo aquello que se haga con los recursos públicos entregados como prerrogativas, tiene que ser soportado y comprobado al cien por cien.
Por otro lado, el INE monitorea las señales de las radiodifusoras y televisoras durante 18 horas diarias, de las seis de la mañana a las doce de la noche, así como, los espacios noticiosos, para conocer el tratamiento que los programas dan a las precampañas y campañas electorales durante los procesos.
El monitoreo tiene la intención de ver que cada estación cumpla con las pautas que les fueron enviadas por el INE.
Para las elecciones locales legislativas, es imperativo que los electores otorguen el beneficio de la escucha a los spots de partidos y candidatos, para que puedan identificar aquellos factores que puedan convencerles, primero de ir a votar, para que la participación repunte y después decidir por quién hacerlo, para que, los que ganan en las urnas sean los más representativos en el Congreso del Estado.