Fiscal de EU insiste en acabar con las ciudades santuario

16/08/17.- El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, llamó hoy a las autoridades locales en todo el país a seguir el ejemplo de Miami-Dade, que dejó de ser una ciudad santuario, a fin de “poner en las cárceles a los criminales en lugar de protegerlos”.

En un discurso en el Puerto de Miami, en el que arremetió contra las ciudades santuario como Chicago, Sessions destacó la importancia de que las autoridades locales compartan información con la Oficina de Inmigración y Aduanas con la intencion de bajar el índice de crímenes violentos.

Indicó que en los primeros seis meses de este año, la cantidad de incidentes violentos en todo el país se incrementó cinco por ciento, pero en Chicago aumentó 24 por ciento.

En 2013, el gobierno del entonces presidente Barack Obama reconoció a Miami Dade como ciudad santuario, pero en enero de este año el alcalde Carlos A. Giménez decidió quitar esa condición, cumpliendo la orden ejecitiva del ahora mandatario Donald Trump, y para no perder fondos federales.

Sessions, quien estuvo acompañado por el alcalde Giménez, y el director interino de la ICE, Thomas Hofman, fue recibido en en el centro de la ciudad donde se ubica el Puerto de Miami con protestas de grupos proinmigrantes.

“Amor y no odio” y “Educación y no deportación”, se leía en algunas pancartas de una marcha en la Antorcha de la Libertad en la que participaron más de una docena de grupos que se oponen a la política migratoria de Trump.

“La comunidad se ha reunido en contra de dar la bienvenida a Sessions porque él es el arquitecto de muchas de las polliticas antinmigrantes”, dijo la manifestante María Rodriguez, activista de la Coalición de Inmigrantes de Florida.

“La colaboración con la migra es muy dañina a nuestras familias, nuestra economía y nuestro presupuesto”, agregó.

Lorella Praeli, directora la política de inmigración y campañas de la Unión Americana de Libertades Civiles, señaló en una declaración que las «ciudades santuario mejoran la seguridad pública, protegen a los inmigrantes y promueven la confianza entre las comunidades y la policía”.

Dijo que la batalla del gobierno contra las ciudades santuario “no tiene que ver con la seguridad pública, sino con la intención de avanzar políticas hostiles hacia los inmigrantes por todos los medios posibles”.

“A través de prácticas inconstitucionales de detención, estas políticas fomentan la violación de nuestra garantía constitucional de vivir de manera segura y libre sin acoso y búsquedas no razonables”, apuntó.

Los manifestantes guardaron un minuto de silencio durante su protesta por una mujer que resultó muerta tras ser arrollada por el vehículo de un sospechoso supremacista blanco, el pasado fin de semana en Charlottesville, Virginia.

Agencias