Familias hispanas sufren para recuperarse de tornado

Dallas/Agencias.- Las personas que perdieron sus hogares por el golpe del tornado, el 20 de octubre, enfrentan hoy la dura realidad de ponerse de nuevo en pie.

Deudas
Problemas con los seguros de vivienda, renta y de autos; falta de dinero para pagar hospedaje y comida; rentas inaccesibles; aumento en los requisitos para acceder a una vivienda; pérdida de herramienta o de autos para trabajar; o tener una o dos mudas de ropa para toda la semana, son algunos de los obstáculos a los que se enfrentan. Todo empeora cuando se trata de personas que no están legalmente en Estados Unidos, porque no tienen acceso al crédito o algún apoyo del gobierno. Medios locales entrevistaron a tres familias que sufrieron la devastación de sus hogares y que ahora luchan para vivir el día a día, con la esperanza de que pronto pase la tormenta y puedan tener nuevamente una vida normal.

«Extrañamos la comida»
Antonio González, su esposa y sus cinco hijos viven provisionalmente en un hotel, luego de que la casa que acababan de comprar tres días antes, fuera destruida por el tornado. Lo que más extrañan no es la comodidad de sus habitaciones o la sala donde se sentaban a ver la televisión, sino la comida que la madre, Verónica Picazo, preparaba todos los días para esperarlos cuando regresaban de sus actividades. Antonio y su familia habían firmado el contrato de compraventa de la casa el jueves 17 de octubre; para el domingo 20, todo era escombros. La noche del tornado sus hijos más pequeños ya dormían en el primer piso, mientras los demás veían la televisión, abajo. Al escuchar el tornado, González alcanzó a subir corriendo y echar su cuerpo sobre sus hijos, para cubrirlos de los pedazos de techo que les caían encima. Una vez que pasó la emergencia vio el desastre: su nueva casa quedó en ruinas; sus carros aplastados por los árboles; su herramienta perdida. Supieron que la organización Caridades Católicas estaba apoyando a las víctimas del tornado y decidieron ir a solicitar ayuda; ellos les pagaron dos habitaciones de hotel, pero sólo por algunos días.

Seguros no quieren pagar
La familia de Martha Vega tenía todo en regla: papeles de la casa, seguro y todo lo que se ocupara en caso de un imprevisto. No fue suficiente. Vega está batallando con la empresa de su seguro para que les pague los daños que el tornado y la lluvia causaron en su casa, cuyo techo está inservible. “Ya le llamaron a mi mamá y le dijeron que no sabían si iban a cubrir los daños, porque habían encontrado varias cosas mal con la casa. A mi mamá no le dijeron qué, solo la amenazaron con no pagar. Y yo, la verdad, digo que están muy buenos para cobrar cada mes y ¿por qué no dicen que no pueden aceptar el pago si no se arregla la casa? Este no fue un desastre que nosotros hicimos, este fue natural”, dijo. Por ahora, el seguro les paga un hotel, que es donde están viviendo provisionalmente, y ahí tienen una cocineta donde pueden preparar alguno que otro alimento.