Facilita siembra de semilla en labranza de conservación

31/05/2016 – No es ningún secreto que el clima está cambiando, los análisis de datos climáticos de los últimos años predijeron que la temperatura promedio anual, continuará elevándose en este siglo. También se predijo una disminución en la precipitación media, así como periodos de sequía, extremos y más frecuentes, derivado de lo anterior, el rendimiento de grano de maíz podría disminuir hasta en un 30%, lo anterior en caso de que los agricultores sigan utilizando las mismas prácticas de manejo empleadas hasta ahora, lo anterior lo da a conocer Isabelle M. Francois, consultora de Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, CIMMYT.

Por lo anterior, con el fin de hacer frente al aumento del riesgo climático, los sistemas agrícolas tendrán que ser más robustos, y resilientes para amortiguar los fenómenos meteorológicos extremos, tales como sequías e inundaciones, entre otros, es de suma importancia que las nuevas prácticas, no sólo impidan una mayor degradación del suelo, sino que mejoren la resiliencia del sistema mediante el incremento de la materia orgánica de éste, la mejora de la eficiencia del uso del agua, así como la eficiencia en el uso de nutrientes.

Aumento de materia orgánica

De lo anterior también, el incremento de la microflora, y la microfauna del suelo, sin embargo el manejo agronómico, para hacer frente a las emisiones de gases de efecto invernadero, y a los efectos negativos del cambio climático en la producción de alimentos, está en manos de los agricultores, los ganaderos y los responsables del manejo forestal cuyas decisiones se determinan por una multitud de objetivos económicos, sociales y culturales. Un sistema de gestión adecuado, basado en criterios de intensificación, sustentable hará mucho más eficiente el aprovechamiento de las precipitaciones.
De lo anterior, y mantendrá un alto contenido de agua del suelo, con efectos positivos en el rendimiento de los cultivos. Como historia durante siglos el agricultor ha utilizado la labranza del suelo para la producción agrícola, hubo varias opciones para la adopción de la labranza, incluyendo la oxidación de la materia orgánica para liberar, los nutrientes necesarios para la producción de cultivos. Los agricultores también utilizan la labranza para que resulte más fácil, sembrar la semilla, para el manejo de los residuos, de los cultivos y abonos orgánicos.

Mejor control de plagas y enfermedades

De lo anterior, así como para el control de las plagas y enfermedades. Con la introducción de la energía mecánica, la labranza con tractores se volvió más generalizada y los fabricantes desarrollaron diversos implementos, tales como el arado de disco, y el arado de vertedera para voltear la tierra, sin embargo pronto se hizo evidente que la labranza intensiva dio lugar a varios efectos negativos, en el medio ambiente, el suelo se encontraba más expuesto a los fenómenos climáticos, que conducen la erosión, y a la pérdida de la capa superior del suelo.

José Juan Salinas M.