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14/11/2018 – La Casa del Migrante “San Juan Diego” está rebasada en su capacidad, por la presencia de personas de distintos países que buscan asilo, así como mexicanos desplazados de otras entidades y repatriados que llegan de Estados Unidos.
El frío extremo registrado en las últimas horas ha complicado que se pueda brindar techo, comida y cama a quienes están en la frontera bajo distintas condiciones migratorias, ya que la totalidad de sus espacios están ocupados.
Se saturan
En afirmaciones de José Antonio Sierra, encargado del Módulo de Atención al Migrante instalado en la central de autobuses, se ha tenido que habilitar un comedor en el patio, para ocupar el salón donde se servían los alimentos como dormitorio.
El refugio para migrantes cuenta con 84 camas, pero cuando éstas se saturan se ponen colchonetas a fin de que hasta 200 personas puedan pasar la noche en un lugar seguro y, de hecho, si el clima lo permite también ha habido veces en que algunos duermen en el patio, debido a la sobredemanda que se presenta.
Esto último es justamente lo que ha impedido que más personas puedan recibir apoyo, ya que las temperaturas bajas no son propicias para dejarlas a la intemperie.
Responsabilidad del INM
Como voluntario de la Casa del Migrante que es sostenida por la diócesis de Matamoros, José Antonio Sierra lamentó que ese espacio no pueda captar a más personas, pero también recordó eso es responsabilidad primeramente del Instituto Nacional de Migración (INM), el cual no entrega ningún apoyo al albergue católico.
Agregó que la Casa del Migrante tampoco recibe recursos gubernamentales y que de hecho ya hay dificultades para cubrir la alimentación y otros servicios que ahí se otorgan, por lo que consideró necesario que la sociedad civil contribuya con donativos de productos comestibles, higiénicos, ropa, zapatos o inclusive patrocinando el llenado del tanque de gas o el pago de la luz.
No hay atención
El entrevistado hizo hincapié en que muchas personas están organizándose para ayudar a los migrantes que vienen en caravana desde Centroamérica, sin embargo recordó que aquí en la localidad también están los connacionales que son deportados desde Estados Unidos, inclusive en este mes corresponde la repatriación masiva por Matamoros, pero para ellos no hay esa atención.
Ayer el coordinador de socorros de la Cruz Roja delegación Matamoros, Francisco Ponce, informó que dicha institución hizo recorridos por los puentes internacionales donde permanecen personas de Cuba, Brasil y otras naciones en espera de recibir asilo en el vecino país, para revisar sus condiciones de salud ante el frío que se registra en el ambiente, quienes también están formando parte de la población migrante que está en la frontera.
