EU, “sorprendido y decepcionado con México y Canadá” por TLCAN

18/10/2017 – Washington DC.- Tras las diferencias que se han suscitado en las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, se amplió hasta 2018 el tiempo para que los tres países miembros analicen con mayor detalle las propuestas, aunque el gobierno de Estados Unidos dijo sentirse francamente “sorprendido y decepcionado” por la resistencia al cambio de sus socios en ambos frentes.

“Es importante recordar que hasta cierto grado, el TLC es un acuerdo de inversiones y es poco razonable esperar que EU continúe fomentando y garantizando a las empresas estadunidenses invertir en México y en Canadá principalmente para exportar a EU. Todas las partes deben entender esto y ser razonables a fin de que haya cualquier oportunidad de que estas negociaciones sean exitosas, señaló el representante comercial de EU, Robert Lighthizer.

El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, señaló que si bien se ha intentado hacer todo lo posible para tener todos los capítulos frente a nosotros, incluyendo las diferencias que estamos observando, no se ha encontrado un terreno común para continuar el proceso.

Respondió que lo que para EU es “intransigencia”, para México es “sensatez”, y dejó en claro que hay límites para los tres países. “No vamos a poner en la mesa el interés nacional”, dijo.

El funcionario destacó que entre las propuestas está la cláusula de extinción, también la llamada sunset clause, que es totalmente inadmisible, porque establecería una muerte súbita cada cinco años, donde ningún inversionista arriesgaría su dinero.

A su vez, la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, señaló que el superávit que EU tiene con su país no es algo negativo, pero mantendrán los elementos del TLC que consideran esenciales para los intereses nacionales; por ejemplo, un proceso antidumpig y también medidas compensatorias, así como medidas para conservar la cultura canadiense.

Resaltó que pese a planteamientos “poco profesionales”, hay avances en áreas críticas de la negociación que hacen el trabajo mucho más desafiante.

“Aunque esto ha sido difícil, no hemos visto indicación alguna de que nuestros socios estén dispuestos a hacer ningún cambio que resulte en un reequilibrio y en una reducción de los enormes déficits comerciales”, señaló.

Recordó que EU tiene un déficit comercial con México de 500 mil millones de dólares que ha costado decenas de miles de empleos manufactureros, “después de muchos años de beneficios unilaterales, sus empresas han estado dependiendo de preferencias especiales y no solo de ventajas comparativas”, sostuvo.

Para Lighthizer, los países están renuentes a ceder ventajas injustas, pero resaltó que el presidente Donald Trump ha sido claro, al decir que para que tengamos un acuerdo en adelante, tiene que ser justo para los trabajadores y empresas estadunidenses, y eso depende de continuar diseñando una política nacional manufacturera.

Respecto de las reglas de origen para el sector automotriz propuestas por EU, que buscan elevar el porcentaje de 62.5 a 85 por ciento y que de ese 85 por ciento, 50 por ciento sea estadunidense, Guajardo señaló que es algo que no existe en ningún precedente de comercio internacional.

El funcionario mexicano agregó que el tono del discurso estadunidense empieza a ser parte de la estrategia de negociación; sin embargo, es responsabilidad de México marcar claramente las cosas que serían destructivas para la integración de América del Norte y no se va a poner en la mesa el interés nacional.

“En las rondas tres y cuatro hemos visto propuestas que hacen retroceder el reloj, cuestiones de predecibilidad, apertura y colaboración bajo el TLC. En algunos casos, estas propuestas van contra las reglas de la Organización Mundial del Comercio, esto es algo que nos causa conflicto”, expuso la canadiense Freeland.

Detalló que no hay que olvidar que el TLC ha permitido cadenas de suministro sofisticadas que han podido vender productos al mundo y esto es más aparente en la industria automotriz.

“Estos nuevos requerimientos interrumpirían nuestras cadenas de suministro de los productores canadienses y de los otros países que están exportando fuera de la región y también arriesgaría muchísimos empleos en toda la región del TLC, es un marco estable para el comercio en Norteamérica y esto ha sido en los últimos 23 años”, destacó la ministra canadiense.

Con respecto a la cuarta ronda que abarcó del 11 al 17 de octubre, con discusiones en casi 30 grupos, EU, Canadá y México concretaron sustancialmente las discusiones en el capítulo de competencia, que se suma a los avances realizados en rondas anteriores, incluyendo la conclusión de negociaciones substantivas en el capítulo de pequeñas y medianas empresas, anunciado en la ronda tres.

Además, los negociadores lograron avances significativos en varios grupos de negociación, incluyendo aduanas y facilitación del comercio, comercio digital, buenas prácticas regulatorias, y algunos anexos sectoriales.

Las partes ya presentaron casi la totalidad de las propuestas iniciales de texto y los ministros hicieron un llamado a todos los negociadores a que exploren opciones para acercar posiciones.

En este contexto, los tres países llegaron al acuerdo de tener un periodo intersesional más amplio antes de la siguiente ronda de negociaciones para evaluar todas las propuestas. México será el anfitrión de la quinta ronda de negociaciones, a celebrarse en la capital del 17 al 21 de noviembre, y se agendarán rondas adicionales de negociación para el primer trimestre de 2018.

En el discurso conjunto, se destacó que los socios del TLC trabajan arduamente para garantizar que el nuevo acuerdo ofrezca un marco sólido para crear empleos, crecimiento económico y oportunidades para las sociedades de América del Norte.

Los ministros reafirmaron su mandato a los jefes negociadores para alcanzar un acuerdo en un periodo de tiempo razonable, y continuarán trabajando en sesiones intersesionales y realizando intensas consultas con los sectores productivos y dependencias correspondientes.

Agencias