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Aunque en las últimas semanas se ha difundido la versión de que los padres de familia ya no deberán pagar cooperaciones voluntarias para inscribir a sus hijos en escuelas públicas, autoridades educativas afirman que estas son necesarias para cubrir gastos que no solventa el gobierno, como el pago de conserjes.
A pesar de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) debe dotar a cada plantel de trabajadores de apoyo para las labores de limpieza, dependiendo la cantidad de alumnos que haya, en la práctica son decenas de instituciones las que carecen de empleados contratados de manera formal, a los cuales se les paga como externos con las aportaciones de los papás.
Un ejemplo de lo anterior se observa en la primaria de Nueva Creación del fraccionamiento Las Brisas, donde hay una matrícula de 800 alumnos y no se cuenta con ningún intendente de base, ante lo cual se paga a tres personas para que mantengan limpias las instalaciones.
Se necesita dinero
Ignacio Leos Gómez, director de la mencionada escuela de Tiempo Completo, explicó que ahí se requieren por lo menos tres trabajadores para el aseo de los 23 salones de clases, más las canchas deportivas, los baños y la oficina administrativa, porque la SEP no ha autorizado claves para contar con dicho personal.
Al respecto comentó que en este ciclo escolar esa primaria fue seleccionada para recibir un apoyo económico por parte del gobierno federal, que llegará a los planteles por conducto de la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte (Secude), sin embargo la asociación de padres de familia decidió declinar, ya que el beneficio ofrecido era en obras, pero se necesita dinero para el pago de los conserjes.
El gasto más fuerte
Al respecto Amparo Briseño, supervisora de la Zona Escolar 212, ha dicho que en las escuelas donde no hay intendentes con clave federal de la SEP, el pago de salarios es el gasto más fuerte que afronta la Asociación de Padres de Familia.
Detalló que aún otorgándoles el salario mínimo, al final del año se destinan más de 40 mil pesos por cada trabajador. Añadió que generalmente se hace una junta con los padres de familia para hacerles conciencia de las necesidades de limpieza y se les pide que voluntariamente ellos la realicen, pero la mayoría dice no tener tiempo porque tienen que trabajar, por lo cual prefieren aportar la cooperación económica para contratar a quienes hagan el aseo.
Dado lo anterior consideró que las cooperaciones voluntarias dejarán de ser necesarias solo si el gobierno garantiza el servicio de limpieza, pero además otras necesidades para las cuales actualmente no hay presupuesto, como son los artículos de oficina y otros servicios que se requieren cuando se descomponen aparatos, focos, tuberías, puertas u otras instalaciones.
