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La Fiscalía de Baja California informó este viernes que los cadáveres de la pareja californiana que hace una semana desapareció en Tijuana, México, fueron encontrados en una vivienda de esa localidad. Los cuerpos estaban enterrados en una parte de la casa. Ellos habían acudido a cobrar unas rentas de sus propiedades en esa ciudad fronteriza, pero jamás volvieron.
Su yerno, identificado como Santiago ‘N’, de 36 años, es en estos momentos el principal sospechoso del crimen y se encuentra bajo custodia de las autoridades. La Fiscalía indicó que éste tiene antecedentes penales por robo en California en 2012 y fue deportado a México hace unos años. Aún no le han tomado declaración ministerial, pero inicialmente este se deslindó de los hechos.
Las autoridades esperan a que los familiares identifiquen los cadáveres, los cuales fueron exhumados durante la tarde de este viernes. Un perro de la Policía localizó los restos, que estaban en una parte «en que hay tierra» en el interior de la vivienda.
«La teoría de la Fiscalía es que ellos llegaron el día 10 de enero, en la mañana, hasta el domicilio y que fueron privados de la vida» en ese lugar, detalló en una conferencia de prensa Hiram Sánchez Zamora, funcionario de la Fiscalía general de Baja California, la cual recibió el reporte de desapación de la pareja el sábado 11 de enero.
Las autoridades no han determinado la causa de muerte del matrimonio, pero Sánchez Zamora indicó que uno de los cuerpos «tiene una lesión en la espalda». La Fiscalía cree que el sospechoso no actuó solo.
Según la Fiscalía de Baja California, Jesús Rubén López Guillén, de 70 años, y su esposa María Teresa López, de 65, salieron de su vivienda en Garden Grove, en el condado de Orange, alrededor de las 7:00 de la mañana del viernes. Su plan era cobrar los alquileres de sus propiedades en Tijuana y regresar a Estados Unidos ese mismo día. Recogerían 120,000 pesos (unos 6,400 pesos) que se habían acumulado de rentas anteriores.
Quedaron de verse allá con su yerno, Santiago ‘N’, quien los acompañaría a un banco para sacar un dinero y después a cambiar ese monto a dólares. Posteriormente se dirigirían a unas viviendas suyas en la colonia Obrera para cobrar personalmente las rentas y volverían a EEUU. Pero jamás lo hicieron.
Ambos son mexicanos. López Guillén es un residente de Estados Unidos y vivía en Tijuana; mientras que su esposa, quien se había naturalizado estadounidense, radicaba en California.
El acusado declaró inicialmente que el 10 de enero los dejó cerca de la frontera para que cruzaran hacia California, pero desde ahí les perdieron la pista. «La versión que daba Santiago es que él había acudido por ellos en un vehículo (…) que habían ido por esa cantidad de dinero para cambiarla a dólares y que él mismo los había regresado durante el transcurso de la mañana hasta la línea (frontera)», dijo Sánchez Zamora.
Pero las contradicciones de Santiago y otros testimonios los llevaron a efectuar una orden de cateo en la vivienda, donde hallaron los cadáveres. La Policía también observó a través de cámaras de seguridad que el sospechoso y otras personas recorrían la ciudad en el vehículo de las víctimas y que trataron de sustraer dinero de sus tarjetas de crédito. Al momento no se ha recuperado el suma que supuestamente les robaron.
Santiago, quien fue arrestado el jueves en Tijuana, habría tratado de fingir que la pareja fue secuestrado y que sus captores estaban pidiendo un rescate, indicó la Fiscalía bajacaliforniana. Las autoridades indicaron que el próximo martes se darán más detalles de este caso.
Agencias
