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21/01/19.- Un 88 por ciento de los presidentes y consejeros delegados de las mayores empresas del mundo admiten que les «quita el sueño» la guerra comercial entre China y Estados Unidos, según la XXII Encuesta Mundial a directivos realizada por la consultora PwC que se ha presentado en el Foro de Davos.
El trabajo se ha hecho mediante entrevistas a mil 378 máximos ejecutivos en 91 países, en los que de modo generalizado ha caído la confianza en la mejora de la actividad económica.
Entre las principales razones de esta oleada de pesimismo figura lo «extremadamente preocupados» que están los directivos de todo el mundo por el conflicto entre los dos gigantes.
Por primera vez desde que se realiza la encuesta, los máximos directivos chinos prefieren a Australia antes que a Estados Unidos como territorio «más atractivo para crecer».
Al mismo tiempo, las disputas comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos y entre Europa y el Reino Unido «tienen en vilo al 45 por ciento y al 32 por ciento» de los entrevistados, respectivamente, y las consecuencias del «brexit» preocupan al 69 por ciento de los directivos europeos.
En otro orden de cosas, un 78 por ciento se declara también «extremadamente preocupado» por los altos impuestos y tasas y un 61 por ciento por la «complejidad de la legislación tributaria».
Para el futuro inmediato, sólo un 35 por ciento confía en una mejora de sus ingresos, frente al 42 por ciento del año anterior, y pasan del 13 por ciento al 18 por ciento los que tienen «poca o ninguna confianza» en ello.
La unanimidad es casi total a la hora de señalar las causas de este recelo: las tensiones comerciales, la incertidumbre política, los conflictos geopolíticos y la excesiva regulación.
El auge de los nacionalismos y del populismo en todo el mundo afecta ya a la capacidad de las empresas para hacer negocios a medio y largo plazo, revela el estudio, y el terrorismo o el cambio climático han pasado a un segundo plano entre las principales preocupaciones de los directivos mundiales.
La tendencia es la misma en China, donde la confianza en el crecimiento de las empresas pasa del 40 por ciento al 35 por ciento; en Estados Unidos, donde se reduce al 39 por ciento desde el 52 por ciento precedente; en Alemania, donde pasa del 33 por ciento al 20 por ciento, y en Rusia, donde el porcentaje se sitúa en el 15 por ciento, desde el 25 por ciento anterior.
El estudio demuestra que la tendencia generalizada es a reducir las expectativas, ya que en conjunto el porcentaje que espera una mejora de la coyuntura económica en 2019 pasa del 57 por ciento al 42 por ciento desde el año anterior.
El presidente de PwC Global, Bob Moritz, ha destacado durante la presentación de la encuesta que los grandes ejecutivos todavía ven con recelo novedades como la inteligencia artificial, que en su opinión tendrá y tiene ya mayor impacto que el que tuvo Internet.
En España, sólo un 21 por ciento de los entrevistados confían en una mejora de la actividad económica, frente a un 63 por ciento que sí tenían buenas expectativas el año anterior; un 49 por ciento creen que todo seguirá igual este año y un 28 por ciento ve posible un deterioro de la situación económica.
Ese exiguo 21 por ciento de directivos españoles que sí confía en el futuro inmediato contrasta con el 32 por ciento de británicos e italianos, el 38 por ciento de los alemanes, el 40 por ciento de los irlandeses y el 50 por ciento de los portugueses.
Tanto dentro como fuera de España, el destino preferente de nuevas inversiones es Estados Unidos, por delante de China, Alemania y la India; y en un lugar destacado figura Brasil.
Agencias
