En Reynosa determinan precios del hidrocarburo

7/11/2016 – Tamaulipas.- Las importaciones de gas natural norteamericano obtienen su precio en la base de Reynosa, con una fórmula basada en una «canasta» de precios del sur de Texas, más 25 centavos de dólar por MMBTU, que es la tarifa de transportación del sur de Texas hacia Reynosa.

Después, de la ciudad fronteriza tamaulipeca hacia la Ciudad de México, un consumidor del centro del país deberá pagar una tarifa de gasoducto alrededor de 22 centavos de dólar por MMBTU para transportar el gas de la región del Golfo hacia la región del centro, lo cual implica un costo total de transporte de 47 centavos de dólar por MMBTU Mientras sigan los aumentos al precio del gas, estas tarifas de transporte se revisan, mas el costo total difícilmente sería mayor a 1 dólar por MMBTU.

Los costos variables del transporte de gas natural licuado, por otra parte, incluyen un 15 por ciento de cargo por el proceso de licuado, 45 centavos de dólar por MMBTU de cargo por flete, 21 centavos de dólar que es la tarifa del Canal de Panamá, un 3 por ciento de tarifa de regasificación, y 55 centavos por transporte en ducto desde Manzanillo a Valtierrilla en el centro de México.

Esto implica un costo de transporte variable total de alrededor de 1.75 dólares por MMBTU, potencialmente subiendo a 2 dólares en 2021 junto con la apreciación esperada en ese lapso de tiempo.

A pesar del costo variable bajo de importar gas vía gasoducto, hay escenarios en los cuales el gas natural licuado puede seguir consumiéndose en México. Para empezar, la red de gasoductos actual solo puede apoyar entregas del combustible tan lejos como Guanajuato, haciendo a un lado los mercados de Guadalajara y Manzanillo. México está en el proceso de comisionar el gasoducto Los Ramones II Sur, el cual proveerá una entrega incrementada entre el sur de Texas y la Ciudad de México para fines de este año.

Sin embargo, si la producción continúa declinando y el contrato de largo plazo de importación de gas natural licuado con Perú se renegocia, el sur central de México pudiera seguir corto de gas durante los meses del verano.

Este es un riesgo particular previo al inicio de la construcción del gasoducto Villa de Reyes (del cual se estima entre en operación para enero de 2018) y el sur de Texas-Tuxpan (estimado para iniciar operaciones en septiembre de 2018), el cual incrementará la capacidad de 0.9 Bcf/d y 2.6 Bcf/d respectivamente.

El escenario final que pudiera incentivar las importaciones de gas natural licuado sería un periodo de precios extremadamente bajos.

Mientras la capacidad de exportación de GNL continua fuera de sincronía con el crecimiento de la demanda global en los próximos cinco años, habrá periodos de demanda global baja (generalmente mensuales) pudieran mostrar precios demasiado bajos, mucho más que los previstos de los gasoductos de Estados Unidos hacia el centro de México.

Perú es quien ofrece los precios más bajos del combustible al país, basados en costos de envío, seguidos por Trinidad y Tobago, y después la Unión Americana.

Sin embargo, el GNL de Perú está actualmente renegociando su contrato de largo plazo con Comisión Federal de Electricidad para buscar mercados alternos.

Agencias