En el juego 4, los Mets, buscarán el empate

31/10/15.- El duelo del “Clásico de Otoño” entre los Mets de Nueva York y los Reales de Kansas City ha entrado en la fase donde no hay ya espacio para las concesiones al rival y eso es lo que sabe muy bien el novato zurdo Steven Matz, que trabajará en el montículo para el equipo de la Gran Manzana en el cuarto partido.

Después de la victoria en el tercer juego de la serie al mejor de siete, los Mets recuperaron el aliento que habían perdido en Kansas al sufrir dos derrotas consecutivas, pero ahora también son conscientes que necesitan conseguir empatar la serie para que sus oportunidades de luchar por el título se incrementen.

Matz, criado en Long Island, Nueva York-territorio de los Mets, verá el sueño cumplido de abrir un partido de la Serie Mundial con el equipo de sus infancia.

“Aquí es donde uno quiere estar en el béisbol”, dijo Matz, quien en su niñez veía brillar al exreceptor Mike Piazza y recuerda con cariño la Serie Mundial del 2000, justo la última vez que los Mets habían participado en un Clásico de Otoño antes de este año.

Matz, cuarto abridor de los Mets después de los lanzallamas derechos Matt Harvey, Jacob deGrom y Noah Syndergaard, ha puesto de su parte para que el equipo sea ganador.

Luego de tener marca de 4-0 y efectividad de 2.27 en seis aperturas por el equipo grande durante la campaña regular, el joven lleva promedio de carreras limpias de 3.52 en dos salidas en la postemporada.

El 21 de octubre, permitió cuatro imparables y una carrera en 4.2 entradas para ayudar a los Mets a barrer a los Cachorros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Los Reales castigaron la recta de Harvey, deGrom y Syndergaard en los primeros tres partidos del Clásico de Otoño. Ahora le tocará a Matz enfrentar a la agresiva ofensiva del equipo de Kansas City, equipo al que jamás se ha medido.

Matz sabe perfectamente que saldrá al montículo con un plan definido de cara a superar a sus rivales y su meta no es otra que darle confianza al bateo de los Mets para que también haga su trabajo.

“No vamos a cambiar nada, simplemente trabajaremos en la forma que mas daño le podamos hacer a los rivales para eliminarlos”, señaló el abridor zurdo, que dijo todo lo demás lo tenía muy claro y asimilado en cuanto al ambiente que se va a respirar de nuevo en el Citi Field.

“Es increíble. Es una bendición estar aquí, sobre todo en mi primer año como parte del equipo”, agregó Matz.

Mientras que el derecho Chris Young es como una especie de arma secreta de los Reales, lista para detonar en la postemporada y especialmente en la Serie Mundial frente a los Mets, al menos eso es lo que piensa Ned Yost, el manejador del equipo de Kansas City.

La realidad es que Young, que recibió bastante reposo a lo largo de la campaña de 2015, pudiera ser precisamente el hombre que coloque a los Reales a un paso de la corona absoluta de la pelota, al medirse a los Mets en el cuarto juego.

La novena de Kansas City está en una situación similar a la que enfrentaba en los tres primeros partidos de la Serie de Campeonato, con ventaja de 2-1 luego de ganar los dos encuentros iniciales en casa y perder el tercero como visitante.

Young lanzó como relevista – y de paso se apuntó la victoria – en el primer partido de la Serie Mundial, celebrado el martes en Kauffman Stadium, de Kansas City. En esa ocasión no permitió hits en tres entradas, regaló un boleto y ponchó a cuatro bateadores rivales.

Pese a que hizo 53 lanzamientos en su relevo en el maratoniano juego de 14 episodios,Yost considera que Young estará listo, física y mentalmente, para abrir el cuarto juego.

A lo largo de la temporada regular, Young tuvo marca de 11-6 y efectividad de 3.06 en 34 encuentros, 18 como abridor.

El derecho lanzó en unos 40 episodios menos que en 2014, razón por la cual Yost piensa que ahora está bien descansado para ayudar a su equipo.

Al abrir el cuarto juego de la Serie Mundial, Young se medirá a un equipo en el cual dejó grata impresión en 2011-12 al lanzar bajo las órdenes del dirigente de los Mets, Terry Collins, quien sabe perfectamente que su novena tendrá a un rival de gran respeto, un atleta que no solamente es un excelente serpentinero, sino también un estudioso de lo que hace.

El duelo entre la juventud del local Matz ante la experiencia y concentración de Young será el elemento principal que convierta al cuarto partido del Clásico de Otoño en algo muy especial y decisivo de cara a conocer al futuro campeón en el béisbol de las Grandes Ligas.

Esto/El Bravo