En Concreto

Buscándole el pulso al PRI

Revitalizar al PRI después de 10 años de letargo, no es tarea fácil.
… Pregúntenselo a EDGAR.
MELHEM SALINAS encontró un PRI sin signos vitales, pues las mismas balas que cortaron la vida de RODOLFO paralizaron también al PRI: cuando llegó EGIDIO al poder impulsado por EUGENIO, él mismo se encargó de liquidar los últimos vestigios del Revolucionario Institucional.
Y de desmantelar las estructuras de la vieja y la nueva Clase Política tricolor.
Lo cual culminaría con la -evidente- entrega del poder estatal a los adversarios históricos del PRI, pues recuerde que EGIDIO manejó la chequera en la campaña de BALTAZAR, y sería por “error” o por “negligencia”, pero “el recurso” siempre llegó tarde a la campaña del ex candidato matamorense.
Y en el caso del pago de publicidad “el recurso” se extravió en la trayectoria administrativa, pues recuerde que cuando los periodistas le reclamaron airadamente a BALTAZAR el pago de cuentas pendientes, éste aseveró con todas sus letras que todas las facturas fueron pagadas.
¿Pero si ni BALTAZAR ni sus colaboradores más estrechos manejaron el dinero de la publicidad -eso pregúnteselo a GARZA NARVÁEZ-, no fue entonces la gente de EGIDIO [léase «Memo» García], quienes dispersaron discrecionalmente los pagos?
Luego entonces, ¿en cuál tramo de la trayectoria administrativa se esfumó el dinero?
… Al margen de las leyendas urbanas que hayan generaron estos trastupijes, [y las que se generen en el momento de escribir la historia no oficial], la realidad es que EDGAR se encontró con un PRI en estado cadavérico, como dicen los forenses.
Es decir, con la estructura institucional paralizada por el óxido de la inactividad.
O para decirlo más llanamente, con sectores domesticados por años de entrega al ocio y al olvido institucional, porque sus liderazgos fueron producto de la voluntad de EGIDIO.
Y a EGIDIO no le interesaba la política.
Solo los negocios.
El negocio de la construcción.
Con dinero público y contratistas fraternos.
Por eso EDGAR está batallando el doble: tiene que actualizar los liderazgos pero, al mismo tiempo, tiene que reavivar el entusiasmo y el coraje de las bases sectoriales, pues esos años de entreguismo adormecieron el sistema nervioso de la estructura priísta, de modo que, como lo hizo este fin de semana en los municipios rurales del centro tamaulipeco, EDGAR tiene que “despertarlos” con arengas fogosas que impulsen al sector campesino a defender sus conquistas históricas, y no permitir que la Nomenklatura Roja del Pequeño Kremlin Mexicano haga trizas todos aquellos logros que robustecieron la capacidad productiva del agro tamaulipeco, y al mismo tiempo mejoraron el nivel de vida del sector social agropecuario.
Obvio que EDGAR encontró eco en sus propuestas, pero así como encendió a los campesinos recordándoles sus conquistas pasadas, así puede suceder con los sectores obrero y popular; con los jóvenes y las mujeres.
¿Y por qué no decirlo?: el PRI debe detonar una campaña contra la mariguanada del avión presidencial, pues con ese señuelo los «morenos» pueden pasarse el resto del sexenio tendiendo «cortinas de humo» para soslayar la verdadera problemática nacional en materia de salud, seguridad y muchos otros rubros que quedan en el olvido, porque los mexicanos nos acostumbramos a olvidarnos de la problemática nacional, para conformarnos con los chascarrillos que todas las mañanas nos cuenta el presidente por la pantalla chica.
Los problemas de salud e inseguridad No-Son-Asuntos-Menores, por lo que el PRI de EDGAR MELHEM debe convocar a las bases partidistas a realizar mesas de análisis regionales para debatir la temática y formular propuestas de solución, para que el PRI sea un partido de crítica, pero también de propuestas.