Empresarios de EU denuncian crisis por violencia armada

Washington.— Los directores ejecutivos de 145 empresas reclamaron en una carta enviada ayer al Senado de Estados Unidos enfrentar lo que llamaron una “crisis de salud pública”, que representa la violencia con armas de fuego.

“No hacer nada sobre la crisis por la violencia de las armas en Estados Unidos es inaceptable y es hora de ponerse de pie al lado del pueblo estadounidense en la seguridad de las armas”, escribieron, al tomar una posición pública tras la ola de tiroteos que ocurrieron el mes pasado en Texas y Ohio. Entre los firmantes de la carta están directivos de empresas como Twitter, Uber, Levi Strauss, Bloomberg, Airbnb, Yelp, Reddit o Havas Group, pero faltaron algunos grandes grupos financieros y compañías tecnológicas como JPMorgan, Google y Facebook.

En el texto, las compañías recuerdan que cada día 100 estadounidenses son asesinados y cientos son heridos por disparos de armas de fuego.

“Esta es una crisis de salud pública que demanda acción urgente. Como líderes de las compañías más respetadas en Estados Unidos y de aquellas con intereses comerciales significativos en Estados Unidos, les escribimos porque tenemos la responsabilidad y obligación de permanecer junto a nuestros empleados, clientes y todos los estadounidenses”, señalaron.

Los líderes empresariales reclaman la aprobación de dos medidas al Congreso: una que introduzca la verificación de antecedentes de los compradores para “todas las ventas de armas” y otra que permita a las autoridades confiscar las armas a personas consideradas peligrosas para su entorno (llamadas red flag laws). Propuestas similares lanzaron anoche los aspirantes demócratas a la presidencia, quienes en un debate en Texas coincidieron que es hora de ejercer un mayor control a la venta de armas para evitar masacres como las que se repiten cada vez con más frecuencia en EU.

Sin embargo, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, ha dicho que sólo impulsará una iniciativa de ley sobre armas si es respaldada por la presidencia de Donald Trump.

El tiroteo en El Paso del 3 de agosto pasado, que dejó 22 de muertos, entre ellos ocho mexicanos, ocurrió horas antes de otro en una popular zona de ocio de la localidad de Dayton, Ohio, que se saldó con nueve muertos. Luego, el 31 de agosto, siete personas fallecieron y 25 fueron heridas en Odessa, Texas, en otro tiroteo, cuyo autor fue abatido por la policía.

Imputan a Crusius. El atacante de El Paso, Patrick Crusius, fue imputado ayer formalmente por el cargo de asesinato. La fiscalía local quiere que se le aplique la pena de muerte. Los defensores del acusado no respondieron de inmediato a los pedidos de declaraciones. Los fiscales dijeron que Crusius se entregó a la policía después de la matanza. Dijo en ese momento: “Soy el que disparó”, y añadió que su blanco eran los mexicanos. En otro documento, los fiscales alegan que Crusius es el autor de un manifiesto en el que llama a “una respuesta a la invasión hispana de Texas”.

Agencias