Desafío

*Las Peores Vergüenzas
*3000 Años de Prisión

«La administración anterior, la del peñismo abyecto, no quiere dejar ni un cuadro sobre alguna pared de Los Pinos»

Cuando los gobiernos no funcionan o están profundamente contaminados por elementos del mal –dictadores o esbirros de intereses antinacionales en diversos países-, inmediatamente aparecen los signos de la vergüenza que los convierten en vulnerables y, por supuesto, profundamente despreciables por sus complicidades, latrocinios y, sobre todo, sus traiciones a los gobernados. En el caso de México, ello viene ocurriendo desde hace varios sexenios, digamos que en firme desde el de miguel de la madrid -1982-88-.
La administración anterior, la del peñismo abyecto, no quiere dejar ni un cuadro sobre alguna pared de Los Pinos, la residencia destinada a formar parte del inmenso almacén nacional donde se acumulan los restos de los huéspedes anteriores cuyas costumbres desaparecen con el finiquito. Los Peña-Rivera, ahora desunidos porque el abyecto acuerdo terminó, optaron por mudarse temprano –a cuatro meses de su “alquiler” institucional cuando ya sabían que, posiblemente, sean los últimos en habitar este inmueble como residencia oficial-, acaso para ocultar su peculiar ambición, como la de los Zedillo, por obras de arte en comodato y todo tipo de enseres. El señor fox, en 2000, invirtió una millonada en revestir la casona hasta con toallas de 400 dólares la pieza con el águila mocha como igual está el baldado ex mandatario.
Los funcionarios se desataron, tanto que la ladrona ex secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano –una designación que la convierte en cuasi dueña del país-, se dio a la “pulcra” tarea de vender un ecosistema natural de Baja California, específicamente las reservas de Monte Ceniza –a la que convertirán en lo mismo-, y Punta Mazo –acaso para rememorar el fraude de 2017 en el Estado de México-, a sus cómplices y amigos… al más puro estilo de la “estafa maestra”, de varios miles de millones de pesos desviados a empresas fantasmas, que ya lleva su nombre. Y tan campante.
Y lo mismo podría decirse de Gerardo Ruiz Esparza, dueño y rey de los socavones criminales, a quien no se atreve a tocarle un pelo la nueva administración luego de corroborarse la mala calidad de los materiales que sirvieron para presumir las pocas obras de infraestructura durante el sexenio de la barbarie.
Por supuesto, debemos apuntar entre los episodios de mayor cinismo los protagonizados por el ex titular de la Defensa, Salvador Cienfuegos, sobre todo en Tlatlaya en donde dispuso de ochenta millones de dólares, y el ex de Marina, Vidal Soberón Sanz, quien observa litorales hasta en la laguna artificial de Chapultepec y realiza operativos hasta en el desierto, sin costas cercanas, para seguir instrucciones de los marines estadounidenses infiltrados. ¿Lo ignora el señor López Obrador?
Por lo anterior, no queremos volver a caer en el mismo precipicio. Y el presidente de México sabe muy bien que su director de la Comisión Nacional de Electricidad –omitimos su nombre porque da pena hasta escribirlo-, NO puede entrar a los Estados Unidos sin riesgo de ser apresado por sus vinculaciones con el cártel de Sinaloa, del cual fue derivación el de Jalisco, y los asesinatos de Enrique «Kiki» Camarena Salazar y su piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar. Esto desde 1986.
Tiene tiempo todavía Andrés para rectificar.

La Anécdota
La justicia española tiene sus peculiaridades. Tengo conocimientos de casos increíbles como el de un pequeño de once años, a quien su madre acusó de ser violento con su hermanita, por un arranque de histerismo, y llamó a la Guardia Civil para que se lo llevaran. Lo increíble que es la “prestigiosa” institución ¡privilegió la protección de género –sólo al femenino- que al atropello y violencia contra un menor de edad sin defensa posible!
Ahora, se da el lujo de excarcelar a un terrorista etarra, de los llamados “históricos”, Santi Potros, responsable de atentados terribles como el de Hípercor, en Barcelona, con saldo de 21 muertos el de la glorieta de la Plaza de la República Dominicana –muy cerca de donde viví-, en donde cayeron doce inocentes. Lo hace luego de que el sujeto fue condenado a ¡tres mil años de prisión!, al ser hallado responsable directo de cuarenta crímenes y con el temor de que en su tierra fuera objeto ¡de homenajes!
La España rota de nuestro tiempo –donde aniquilan cultura y tradiciones con el peso de la ignorancia-, parece estar pagando por los genocidios del pasado a los pueblos de Mesoamérica.