Denuncian hostigamiento y acoso a Casas del Migrante

Detenciones arbitrarias a migrantes, hostigamiento a defensores y defensoras de derechos humanos, acoso violento a Casas de Migrantes por parte de autoridades del gobierno federal, como lo es la Guardia Nacional, fueron algunas de las denuncias y críticas que manifestaron ayer padres de la Red Zona Norte de Casas, Albergues y Centros de Derechos Humanos de Migrantes, quienes se reunieron en la ciudad de Matamoros en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe del 4 al 7 de noviembre para dar a conocer su posicionamiento ante las consecuencias de una política de control migratorio en México.

El padre Luis Eduardo Zavala, director de Casa Monarca, Ayuda Humanitaria al Migrante en Santa Catarina, Nuevo León, manifestó ayer que, “motivados por el dolor y el sufrimiento que encontramos ante la situación inhumana e injusta de campamentos de personas retornadas, deportadas y personas bajo el mecanismo conocido como MPP, y desplazados internacionales, refugiados y solicitantes de asilo, en medio de una profunda incertidumbre ante las esperanzas truncadas de miles de personas”.

Hostigando a defensores

Advirtió que, “crece el sufrimiento de nuestros humanos y hermanas migrantes, somos testigos de los siguientes hechos: Una Guardia Nacional cumpliendo la función de muro, deteniendo a personas migrantes, hostigando a defensores y defensoras de derechos humanos y acosando violentamente a Casas de Migrantes”.

Denunció que, “a esto se suma la violencia generalizada en el territorio nacional causando mayor sufrimiento a las personas migrantes, que son orilladas a buscar de forma clandestina vías y prácticas alternas, exponiéndose a ser víctimas del crimen organizado. Además, constatamos una acción persecutoria del Instituto Nacional de Migración, generando con esto un mayor riesgo e inseguridad en esta población”.

Denuncia pública

El asesor general de la Casa del Migrante en Saltillo, Coahuila, padre Pedro Pantoja, hizo “una denuncia pública hacia el gobierno mexicano por no asumir el compromiso real de destinar recursos presupuestales para hacer más eficaz, eficiente y humano el servicio y atención a la población migrante”.

Además denunció el no respetar y garantizar los derechos de la población migrante, “traducido en enormes rezagos en procesos de regulación y abusos en el control migratorio, basando su política en la Seguridad Nacional y no en los principios de la Seguridad Humana”.
El padre Pedro Pantoja destacó que es urgente “atender tan completo fenómeno desde una perspectiva integral y de promoción humana, erradicando toda corrupción e impunidad en todas las fases del proceso institucional, así como promover la responsabilidad de los gobiernos de los tres ámbitos para la protección humanitaria del migrante en todo el país”.

Piden terminar con la criminalización

Pidió además a la sociedad civil y a la población en general que cese la criminalización de las personas migrantes, y también exigió “que los espacios creados por los distintos ordenes de gobierno para la estancia temporal de migrantes sean dignos, seguros y confiables”.
El padre Luis Eduardo Villarreal, de Casa Nicolás, Albergue para Migrantes en Guadalupe, Nuevo León, hizo énfasis en que es imprescindible que la población se solidarice con los migrantes y no contribuyen en la criminalización y discriminalización de la que son objeto por muchos, lo cual solo fomenta la xenofobia y los perjudica.