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21/09/18.- Un juez federal dejó en libertad a Óscar Parra Aispuro, El Parra, identificado por autoridades federales y de Baja California como el principal operador de tráfico de totoaba en México y presunto integrante del cártel de Sinaloa.
En la segunda parte de la audiencia inicial, se determinó no vincularlo a proceso porque la defensa demostró que la Policía Estatal Preventiva mintió sobre la forma en la que ocurrió la detención en San Felipe, Baja California, el 13 de septiembre pasado, además de que ésta se realizó de manera ilegal y arbitraria.
El juzgador del Centro de Justicia Penal Federal con residencia en Almoloya, Estado de México, también ordenó la inmediata libertad de Alejandro Bastidas González y Carlos Bastidas Moreno, presuntos escoltas de El Parra, aprehendidos junto con él, por lo que los tres abandonaron el penal de máxima seguridad en El Altiplano.
La Procuraduría General de la República (PGR) los acusó de delitos como portación de arma de fuego con base en el reporte que recibió de las autoridades de Baja California.
Según la versión de autoridades locales, el 13 de septiembre a las 06:50 horas, elementos de la Policía Estatal Preventiva realizaban patrullajes en la carretera San Felipe, a la altura de El Dorado Ranch.
Los agentes de Baja California aseguraron que se detuvieron para “entrevistarlos” y descubrieron que llevaban cuatro armas de fuego largas y tres pistolas; 53.6 gramos de metanfetamina, radios de comunicación, cargadores, cartuchos y un chaleco antibalas.
Sin embargo, de los medios de prueba aportado por la defensa, “se evidenció que las personas no fueron detenidas en los términos que relató la policía estatal, ya que aparentemente tres horas antes habrían sido sustraídas violentamente de su domicilio, esto, porque se demostró que el inmueble tendría daños en las puertas y accesos, así como huellas de botas tipo militar en diversas partes de la casa”, se expuso en la audiencia.
Además, cinco testigos declararon lo acontecido y señalaron que un grupo armado entró a la casa del imputado, rompiendo puertas y golpeando a los detenidos.
En el lugar estaba incluso la esposa de uno de ellos y un bebé; los tres fueron sometidos y sacados del inmueble con violencia junto con los dos vehículos en los que, según la Policía Estatal Preventiva de Baja California, fueron detenidos.
Los familiares reportaron el hecho en el sistema de emergencia 911 justo cuando sucedió. La defensa aportó diversas periciales en materia de criminalística y de audio y video.
Presentó videos de al menos cuatro establecimientos comerciales, en los que se observa que la esposa de uno de los detenidos, cargando a su bebé, pidió auxilio a los encargados para que le prestaran un teléfono y así localizar a su esposo.
Hay imágenes captadas en diversas vialidades, en las que aparecen patrullas estatales en convoy, custodiando lo que aparentemente eran los dos vehículos asegurados, tres horas antes de la supuesta detención.
En consecuencia, el juez decretó auto de no vinculación a proceso en su favor y el cese de las medidas cautelares de prisión preventiva oficiosa y justificada que había decretado en la primera parte audiencia inicial, informó el Consejo de la Judicatura Federal.
Agencias
