De política y cosas peores

24/05/2018 – Dijo Babalucas: «Temo poner en riesgo mi matrimonio. Antes de cometer adulterio le pediré permiso a mi señora». Uglicia no requirió la autorización de su marido para entrar en relación pecaminosa con un compadre de ambos. Corto de vista o largo en caridad debe haber sido el tal compadre, pues Uglicia era fea, feísima, tanto que su ángel de la guarda obtuvo permiso del Señor para trabajar con tapaojos como los que se ponen a los caballos a fin de que no se asusten. Pues bien: el esposo de Uglicia sorprendió a su mujer en consorcio de libídine con su amador. «¡Compadre! -exclamó lleno de asombro al ver al coime-. Yo debo hacer eso por obligación, pero ¿usted?». Don Pachucho había perdido los dientes delanteros, de modo que al hablar producía sonidos sibilantes. Alguien le sugirió: «Ponte una placa dental». Contestó don Pachucho: «No hace flauta». La maestra le pidió a Pepito que dijera cómo se escribe la palabra «hacha». Deletreó el chiquillo: «Hache de huevo. A de águila. Ce de casa. Hache del otro huevo.». Dos excelentes elementos se sumaron en estos días a la causa de López Obrador. Uno es Santiago Nieto, ex fiscal federal encargado de la investigación de delitos electorales. El otro es Javier Guerrero García, destacado personaje de la vida pública en mi natal Coahuila. Ambos, cada uno en su respectivo campo, han sido perseguidos políticamente, lo cual explica su llegada a las filas de Morena. Nieto Castillo fue defenestrado por el régimen de Peña Nieto a causa de la investigación que emprendió relacionada con la empresa Odebrecht y sus posibles actos de corrupción en México pertenecientes al ámbito de aquella fiscalía. Javier Guerrero fue objeto de villanas injurias y hostigamiento por parte de Rubén Moreira, y eso lo orilló a renunciar a su militancia de muchos años en el PRI y a lanzar su candidatura independiente al Gobierno de Coahuila. (Dicho sea entre paréntesis, ese mismo acoso del moreirato resentí también yo con motivo de los señalamientos que hice acerca del autoritarismo despótico en que incurrió Moreira en los últimos tiempos de su administración, y de los actos de corrupción habidos en la etapa final de su gobierno). La incorporación de Santiago Nieto y Javier Guerrero a la campaña de AMLO ha sido comentada favorablemente por quienes piensan que la presencia de elementos como ellos en la campaña del tabasqueño reducirá el temor que existe de que en esa campaña se llegue a extremos de radicalismo que al primero que dañarían sería al propio López Obrador. Conozco a los dos políticos citados -a Javier Guerrero desde que era un jovencito y coincidimos en luchas universitarias-, y puedo decir que son personas de valer que en esa nueva trinchera seguirán buscando el bien de México más allá de coyunturas políticas y siglas partidistas. Don Algón, jefe de la oficina, pasó frente a la puerta del cuarto del archivo y escuchó risitas contenidas y luego los siguientes sonidos onomatopéyicos: «¡Aaaah! ¡Mpf! ¡Bffff! ¡Orgh!». A tales ruidos siguieron expresiones de pasional amor como éstas: «¡Qué rico, papi!»; «¡Muévete, mamacita!» y «¡Dale, dale!». El ejecutivo entró en el dicho cuarto y lo que vio lo dejó atónito. He aquí que su linda secretaria Rosibel y Pitonilo, el encargado del citado archivo, estaban entregados al más antiguo rito natural sobre la mesa de trabajo. El mancebo no advirtió la entrada de su jefe, pues se hallaba de espaldas a la puerta, pero si lo vio Rosibel, por más que estaba de espaldas en la mesa. Antes de que el señor pudiera articular palabra le dijo la muchacha: «Perdone, don Algón. Es la hora del coffee break, y ni a él ni a mí nos gusta el café». FIN.

MIRADOR.

Hay un ave de canto tan hermoso que para oírlo deja de sonar la música de las esferas.
Ningún humano ha oído esa canción. En la tierra sólo la conocieron Adán y Eva. Perdida su inocencia dejaron de gozarla.
Hans Lubeff, el biógrafo de Mozart, afirma que Amadeus soñó de niño los trinos de aquel pájaro. Toda su música, asegura, deriva de ese sueño.
Hay un texto de John Dee en el cual el sabio inglés sostiene que todos escucharemos algún día los maravillosos trinos. Sabremos entonces que hemos nacido a vida eterna, y todo será bello, y maravilloso todo. Ya no habrá mal en el mundo. Los seres tendrán un nuevo ser; las cosas hablarán. Tendrán espíritu las piedras, y cuerpos y almas volverán a nacer para ya no morir nunca jamás.
Espero, amada, que estés conmigo cuando se escuche la canción. Si no estás tú el canto no tendrá belleza.
¡Hasta mañana!…