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08/12/18.- Arturo Zaldívar Lelo de Larrea se registró como candidato a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de la que dijo, se requiere fortalecer su legitimidad.
«En nuestra propia diversidad debemos encontrar terreno común por el bien del Poder Judicial de la Federación (PJF) y, por ende, del país. Les propongo para ello una Presidencia en la que quepamos todo, en la que participemos todos, en la que decidamos todos y en la que construyamos juntos”.
Zaldívar Lelo de Larrea es uno de los cuatro ministros candidatos a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que como órgano de impartición de justicia debe apostar por la autonomía y por una relación estrecha con la ciudadanía.
“Cualquier proyecto nacional debe poner en la cima de sus prioridades el fortalecimiento de la independencia y la autonomía del Poder Judicial y, particularmente, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Apostar por jugadores capaces de enfrentarse a quienes ejercen el poder, ya sea político, económico, mediático, etcétera, y comprometidos únicamente con la Constitución, es una condición indispensable si queremos asegurarnos de que nuestro país tenga la fortaleza institucional necesaria para hacer frente a los retos por venir”.
Con 35 años de trayectoria profesional, nueve de ellos dedicados a su labor como ministro de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar ha dedicado gran parte de sus esfuerzos a promover la actividad jurisdiccional. También ha sido investigador del derecho procesal.
En sus propuestas destaca la defensa de la división de poderes y considera que todos las “acciones de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) deben orientarse por los principios y valores que permea de la Constitución a la totalidad del orden jurídico “, por lo que propone promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
En relación a la impartición de justicia, Zaldívar explica en sus líneas generales de trabajo “una prioridad constante para la presidencia deberá ser la implementación de medidas que garanticen el acceso a una justicia pronta y expedita a todas las personas (…) Por ello es necesario actualizar y volver a dar difusión a los distintos protocolos de actuación para quienes comparte justicias, los cuales no se han actualizado desde 2014. Estos protocolos establecen una guía para que los juzgadores incorporen a sus fallos una perspectiva de derechos humanos, que les dé mayor efectividad”.
Zaldívar también plantea la tarea del juez como agente de renovación, que tenga la capacitación constante como un mecanismo de efectividad, la precisa selección del personal con vocación y perfil adecuados y un nuevo sistema de evaluación de estos jueces.
El ministro Zaldívar asegura que para la democratización de la justicia y mejorar la calidad de las sentencias, es importante el fortalecimiento del nuevo sistema de justicia penal e implementar la reforma constitucional en materia de justicias laboral, además de la renovación del papel del Instituto Federal de Defensoría Pública y, la consolidación de la Corte como Tribunal Constitucional, entre contras cosas.
Finalmente, en un ejercicio de autocrítica Zaldívar señala que dentro del Poder Judicial de la Federación han poca transparencia, lo que ha ocasionado una percepción de corrupción y poca independencia por parte del órgano impartidor de justicia.
“No podemos negar aje existe en la sociedad una percepción generalizada de falta de independencia, corrupción y derroche en el Poder Judicial de la Federación (PJF). Esta percepción no necesariamente corresponde con la realidad dad, sino que es el producto en gran parte de una debilidad sistémica derivada de las deficiencias en materia de transparencia, comunicación y apertura. Por ello, este fenómeno de corrupción percibido debe ser contrarrestado con una comunicación efectiva, así como con medidas inmediatas en los temas sensibles para la sociedad, que son los de austeridad, nepotismo y combate a la corrupción”.
En su cuenta de Twitter, Arturo Zaldívar dijo que la Suprema Corte requiere de voluntad política para fortalecer su legitimidad, además de mantener una relación más estrecha con la ciudadanía.
“Aspiro a presidir la #SCJN porque creo que se requiere voluntad política para fortalecer su legitimidad, a través de mayor cercanía y comunicación con la sociedad. Son ideas que he sostenido toda mi vida. Aquí las #LGT que propongo para hacerlo realidad”.
Agencias
