Cordón litoral del Golfo en Tamaulipas vulnerable ante huracanes

12/09/2017 – Tamaulipas.- Aunque la zona no ha sufrido en los últimos años el impacto directo de huracanes, la presencia simultánea de tres fenómenos de este tipo en el Atlántico, hace recordar que la región no está exenta de poder sufrir un fenómeno meteorológico extremo, de ahí que la reparación del cordón litoral es un tema que debe retomarse de manera inmediata, señaló Roque Ángel Montiel Lozano, representante de Ciudadanos Conscientes en Acción por México A.C.

Advirtió que la zona costera ha perdido más de 250 metros por erosión, el cordón litoral de Altamira está prácticamente destruido, el mar pronto no podrá ser contenido y entrará a la laguna Las Marismas formando una bahía.

«Al perderse este cordón litoral, existe el riesgo inminente de graves inundaciones en las zonas bajas de Madero, Altamira y Tampico con un fenómeno meteorológico extremo, del cual no estamos exentos, porque aunque no nos han llegado huracanes, la reciente presencia de tres en el Atlántico es una muestra de la vulnerabilidad de la zona, son focos de alerta, tenemos que actuar ya, no podemos esperar más», refirió.

Sostuvo que la intrusión de grandes olas y la marea de tormenta, inundaría una extensa zona habitada, instalaciones del puerto de Altamira y su acceso ferroviario y posiblemente dañaría la única fuente de agua dulce de la zona.

«La solución a la destrucción del cordón litoral es un tema que de manera urgente debe enfrentarse, antes de que suceda una desgracia que lamentar».

Hizo ver que la asimilación económica de la costa sin adecuadas políticas de desarrollo y conservación, han ocasionado este gran riesgo y afirmó que en solo treinta años se habría perdido un sistema que tiene casi 2 mil años de existir.

«La erosión de la costa se ha acelerado por la construcción de las escolleras del puerto de Altamira y el saqueo constante de la arena de playa y dunas», enfatizó el representante del organismo no gubernamental. «Se requiere un estudio puntual para saber por qué se está erosionando y una vez que se conozca cómo está actuando este fenómeno en la playa, lo tienen que evitar y después tienen que ver cómo recuperar arena», comentó.

En un oficio entregado al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca a principios de este año, los directivos de Ciudadanos Conscientes en Acción por México denunciaron el gran peligro de erosión en la zona costera de Madero y Altamira.

Le plantearon que desde el año 2010, la asociación civil Movimiento Ciudadano «Dr. Ricardo Guerrero Hernández» gestionó el apoyo económico para hacer el estudio del proyecto ejecutivo que duraría 195 días en elaborarse.

En el escrito se explica que la obra permitiría recuperar el cordón litoral de la costa de Altamira, y para los estudios fueron concedidos 6 millones 557 mil 325 pesos y 10 centavos que recibió el Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Portuaria y Marítima (Cidiport) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

«A la fecha no hemos visto este proyecto y mucho menos se ha remediado el problema, desconocemos el paradero del dinero que se consiguió para empezar a resolver este gravísimo problema», se planteó.

Roque Montiel precisó que se distinguen cinco zonas de norte a sur, la primera, una extensión de costa destruida de 6 kilómetros; la segunda, de 1.4 kilómetros en destrucción acelerada; la tercera, dunas existentes 6.5 kilómetros; la cuarta, playa con fuerte erosión en 4.4 kilómetros y la quinta, acumulación de arena en playa, 5 kilómetros.

«Si no se detiene el saqueo de arena en la playa y en las dunas, se perderán los últimos 5 kilómetros que quedan de dunas, de 25 que se tenían», mencionó. Reiteró que la costa está seriamente dañada y el medio ambiente es agredido severamente.

Lamentó que Semarnat y Profepa, las instituciones que tienen la obligación de cuidar el medio ambiente en este país, hayan incumplido su responsabilidad.

Destacó que se ha permitido el saqueo «inmisericorde» de arena en las playas de Madero y Altamira, de tal manera que ya no se cuenta con una buena parte de los médanos de arena que protegían de inundaciones en tiempo de ciclones y norte.

«Todo esto puede propiciar una tragedia con pérdida de muchas vidas al inundarnos con agua del mar y el riesgo de perder el agua dulce de la Laguna del Chairel, única reserva con que se cuenta para abastecer a la población», comentó.

Dijo que es importante recordar que el huracán Hilda que impactó el 19 de septiembre de 1955, provocó una marea de tormenta de 5.5 metros de altura sobre el nivel del mar, y actualmente se han formado huracanes mayores que no han impactado la zona, pero advirtió que de llegar uno, morirían muchas personas y las pérdidas materiales serían de una enorme magnitud.

«La responsabilidad directa sería de ambas dependencias (Semarnat y Profepa) por ser omisas en el cumplimiento de su deber, le pedimos al gobernador que intervenga para evitar la destrucción del sur de Tamaulipas».

Puntualizó que si no hay respuesta del gobierno del estado para poner remedio a lo antes expuesto, habrá de recurrir a instancias internacionales.

Agencias