Continuará en Texas oleada de migrantes

La carpa de los medios que una vez estuvo en el estacionamiento de la Iglesia del Sagrado Corazón ha desaparecido, así como también los equipos de televisión y reporteros que se abalanzaron al lugar este verano cuando el flujo de inmigrantes no autorizados centroamericanos que cruzaban la frontera era noticia.

 

El flujo no ha parado

Pero tras un breve respiro, la oleada de familias indocumentadas que se hospedan temporalmente en el albergue que fue preparado por el grupo caritativo Catholic Charities del Valle del Río Grande parece estar al ascenso nuevamente. Quizás ya no llame tanto la atención, pero aunque la crisis parece haber terminado, el influjo de personas no ha parado. “Las cifras se incrementaron mucho el mes pasado, casi llegaron a los 100 inmigrantes al día la semana pasada”, dijo la hermana Norma Pimentel, directora ejecutiva de Catholic Charities del Valle del Río Grande. “Hemos visto a algunos inmigrantes que ya han sido capturados y que han intentado de nuevo cruzar. Tienen la esperanza de que se les dé la oportunidad de tener una mejor vida aquí”.

 

Albergue permanente

Después de Navidad, dijo, el grupo caritativo comenzará a buscar un inmueble para convertir lo que comenzó como un albergue temporal en uno permanente. Pimentel supervisa la labor voluntaria para ofrecer un albergue a corto plazo para algunas de las miles de mujeres y niños que han hecho la travesía desde Centroamérica hasta Texas. Alrededor de unas 52 mil familias se entregaron a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en el Valle del Río Grande durante el año fiscal del 2014, un incremento de más del 500 por ciento en comparación con el 2013. Alrededor de 50 mil menores que viajaban solos fueron capturados o se entregaron a los agentes fronterizos en el Valle durante el año fiscal del 2014. El número de menores aprehendidos, o que se entregaron a las autoridades, ha disminuido de los 5 mil 460 que se registraron entre octubre y noviembre del 2013 a unos 3 mil 220 durante los mismos meses de este año. Pero el número de padres de familia con uno o más menores se ha mantenido casi igual: de 3 mil 430 en octubre y noviembre del año pasado a 3 mil 360 de este año. “No parece que esto tenga fin”, dijo Pimentel. “La Patrulla Fronteriza consideró el hecho de que nosotros estamos aquí y que estamos preparados para recibir a los inmigrantes”. Con tantos arribos, la Patrulla Fronteriza libera a más familias a que queden bajo el cuidado del albergue en la iglesia, con órdenes de que deben comparecer ante un juez de inmigración en cualquier ciudad a la que lleguen. Algunos se quedan en Texas. Otros se van a Nueva York, Miami, Boston o Chicago, entre otras ciudades.

 

Con GPS

Algunos de los inmigrantes llegan al alberque con dispositivos de rastreo en sus tobillos para que los oficiales puedan estar al tanto de sus movimientos. Nina Pruneda, una vocera del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dijo que la primera prioridad de la agencia es asegurarse que los delincuentes peligrosos no sean liberados. A parte de ello, según informó en un correo electrónico, la agencia decida a dónde enviar a las familias y a los menores dependiendo de cada caso. Durante la oleada récord de inmigrantes que se suscitó en el verano, los republicanos acusaron a la administración de Obama de propiciar el desastre debido a la relajada imposición de las leyes de inmigración. Los líderes de Texas respondieron con el envío a la región de una gran cantidad de elementos de la policía estatal y de la Guardia Nacional de Texas. En turno, la administración alardeó sobre su pronta respuesta, y desde entonces ha dicho que sus iniciativas para disminuir la inmigración ilegal han estado funcionando. “Desde la primavera, el número de menores que viajaban solos para cruzar la frontera sur de manera ilegal ha disminuido considerablemente”, según dijo a principios de este mes el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, al Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

 

Acción ejecutiva

Pero si las cifras continúan en aumento, la atención nacional -y la batalla política- ciertamente volverán a enfocarse en la frontera. Los republicanos buscarán la manera de ponerle un alto a la más reciente iniciativa unilateral del presidente en torno a la inmigración. El mes pasado, el presidente Obama anunció que utilizaría su autoridad ejecutiva para otorgarles a un estimado de 5 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos una prórroga para que no sean deportados y permisos de trabajo. Aunque el presidente enfatizó que tal medida no aplicará a las personas que han arribado recientemente al país, los republicanos argumentan que la iniciativa actuará como un imán, incitando a más gente a poner en riesgo sus vidas y venir a Estados Unidos. Sin importar que esto vuelva a llamar la atención o no, los funcionarios locales y grupos de caridad esperan lidiar con el flujo de inmigrantes indocumentados en un futuro cercano.