Condena Papa Francisco homicidio de padre Goyo

MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL).- El papa Francisco reprobó el asesinato del padre Gregorio López Gorostieta y se dijo “profundamente apenado” por el hecho. El Sumo Pontífice expresó sus condolencias por el fallecimiento del sacerdote, quien fue plagiado el 21 de diciembre y cuyo cuerpo fue hallado el jueves pasado.
Las condolencias del Pontífice fueron enviadas a través de un telegrama firmado en su nombre por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y dirigido al obispo de la diócesis en Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, a la cual pertenecía el padre Gregorio. En el texto, el papa Francisco expresó el “más sentido pésame” a los familiares del sacerdote, a las comunidades religiosas y a los fieles pertenecientes a la diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero, donde ejercía su ministerio el párroco.

Triste nogicia
“Profundamente apenado al recibir la triste noticia del asesinato del padre Gregorio López Gorostieta, el Santo Padre expresa su más sentido pésame a Vuestra Excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa amada diócesis, a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso del sacerdote de Cristo, víctima de una injustificable violencia”, señaló el texto.
Por su parte, en la homilía de este domingo, el cardenal Norberto Rivera Carrera pidió a los feligreses “por el eterno descanso del señor presbítero Gregorio López Gorostieta, secuestrado y asesinado de forma injusta y violenta, para que Dios lo reciba en su reino y a los culpables les otorgue el arrepentimiento y la conversión necesaria para el perdón de sus pecados”, expresó el arzobispo.

Artículo
Asimismo, el semanario católico Desde la Fe público un artículo sobre el informe “El riesgo de ser sacerdote en México”, de la organización católica Centro Católico Multimedial, el cual señaló que en los últimos 24 años se han perpetrado 47 atentados contra miembros de la Iglesia católica, y que en los últimos 12 meses dos sacerdotes adscritos a la Arquidiócesis de Acapulco fueron secuestrados y asesinados por presuntos grupos criminales.