Con sazón olímpica

3/08/16.-Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina y, para estar ad hoc con el evento, el carioca Leonardo Meneses de Sousa, chef de Garota en Casa Purveyor, comparte algunos secretos de su patria.

«La cocina de Brasil es muy grande, es una mezcla de comida de esclavos, indígena y portuguesa. Por ejemplo, el quindim es un flan, como el de otras partes de Latinoamérica, pero enriquecido con coco», señala el cocinero.

Si bien la feijoada es considerada el plato nacional, la gastronomía brasileña presume variadas influencias y costumbres. En el sur se cultiva la vid y se producen vinos con el método tradicional gracias a las inmigraciones italianas.

En el norte, la presencia de especias, mariscos y aceite de coco, hace sentir una marcada la influencia africana. En Río de Janeiro son comunes los botecos,

pequeños bares para tomar cerveza o caipirinhas acompañados de alguna botana.
«En México la gente cree que la comida brasileña son sólo espadas, pero eso sólo es un platillo tradicional del sur de Brasil, de la región de Rio Grande do Sud, cerca de la frontera con Uruguay, donde se produce mucha carne», comenta Meneses de Sousa, quien fue chef de la Embajada de Brasil en México.

¿Sabías que… ?

Algunas curiosidades de la gastronomía verdeamarela
Tierra de vinos
En el sur Brasil se hacen vinos espumosos de calidad con el método tradicional, herencia de las inmigraciones alemanas e italianas. La Serra Gaucha produce 330 millones de litros al año.
Insectívoros
Diversos tipos de hormigas en estado adulto o larvario son consumidas en diferentes partes de Brasil. Los tikuna del Amazonas consumen el abdomen de las hormigas rojas mezclado con harina de yuca.

Agencia Reforma