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Hoy por hoy, el Cruz Azul de Pedro Caixinha es un desastre. Si hasta antes de este partido había cierta inquietud por la falta de gol y que el triunfo que se había negado en las dos primeras jornadas, ahora, luego de que Querétaro le pasara por encima con un contundente 3-0, la preocupación debe prevalecer en el seno celeste.
Y no es para menos. La Máquina ofreció uno de los peores partidos desde que el portugués está en el banquillo. Sin orden ni intensidad, el conjunto celeste fue presa fácil para unos Gallos Blancos que lucen a plenitud la mano Víctor Manuel Vucetich, un entrenador que solo necesita tiempo de trabajo para armar equipos competitivos.
Cruz Azul se extravió desde los primeros minutos del juego, incapaz de imponer sus condiciones e incómodo los 90 minutos. El desastre era tal que apenas al minuto 18, Luis Romo, un zaguero habilitado como mediocampista, recuperó una pelota en el círculo central, ahí se combinó con un compañero para después emprender una descolgada en la que ninguna pierna cruzazulina le cortó el paso. Ya en el área, con un gran amague, se libró de Pablo Aguilar y fusiló a placer a José de Jesús Corona.
El 1-0 fue solo el inicio del tormento celeste, incapaz de reaccionar y ejecutar su juego; instantes después, en tiro libre, Romo estrelló la pelota en el poste; el sector derecho de Cruz Azul era una avenida que Ake Loba aprovechaba a placer y si no hubiera estado Corona tal vez hubieran caído dos goles más antes del descanso.
De La Máquina no hubo noticia hasta que Guillermo Fernández –quien había entrado por un lesionado Lichnovsky– probó de media distancia, pero sin fortuna, ya en los primeros compases del complemento. Parecía que Cruz Azul quería ponerle un poco de orgullo al juego, pero nada más alejado de la realidad.
Porque al 72’ de nueva cuenta Romo recuperó casi en el medio campo y de nuevo se lanzó al ataque sin que nadie se atreviera a detenerlo; con esas mismas facilidades se plantó en el área y puso el 2-0 que sentenció el partido. Sin con un gol de distancia La Máquina había sido incapaz de reaccionar, con dos estaba liquidada.
Y así fue porque tres minutos después, en un tiro de esquina, Jair Pereira se levantó para conectar un cabezazo que puso el tercer gol. Tarde redonda para Querétaro ante un pavoroso Cruz Azul.
Al final, Jonathan Rodríguez se fue expulsado y en la revisión del VAR también George Corral de Gallos. No hubo para más.
Estos Gallos lucen bien con la experiencia de Vucetich en el banquillo; en cambio, La Máquina debe estar preocupada por la falta de resultados y la pobre actitud mostrada en esta tercera jornada. Es muy temprano en el torneo y hay tiempo para rectificar el camino.
Agencias
