Clausuran campamento de migrantes; los trasladan y hacinan en albergues

Después de cuatro meses de servir como espacio para aglomerar y confinar migrantes, convertirse en un foco de infección y en un lugar de sufrimiento, angustia, hambre y desesperación para decenas de familias, el campamento en el Puente Viejo Internacional de extranjeros que llegaron a la ciudad de Matamoros para solicitar asilo en los Estados Unidos, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) lo clausuró el martes después de trasladar a las personas que quedaban ahí hacinadas a la intemperie.

Concesión americana
El delegado regional del Instituto Tamaulipas para los Migrantes, Enrique Maciel Cervantes, dio a conocer ayer que, este campamento -contiguo a las oficinas federales de Migración en el Puente Viejo (B&M)- lo cerraron porque estaba en un área que es una concesión americana que se le prestó a una asociación civil para empezar atender a los migrantes mientras esperaban su cita para tramitar el asilo.
Maciel Cervantes, dijo también que, la determinación de las autoridades federales para cerrarlo también fue porque el número de personas albergadas en este lugar disminuyó en las últimas tres semanas al agilizarse las entrevistas para asilo en las oficinas de migración estadounidense en el Puente Viejo.
“Eran muy pocas familias las que se encontraban, no llegaban ni a las 15 personas”, aseguró el delegado regional.

Los trasladan a otros albergues
Precisó que, las personas que quedaban en ese lugar, a algunas las reubicaron a otros lugares, como lo es la Casa del Migrante, el albergue “Viento Recio”, en el Puente Nuevo Internacional (Gateway), entre otros.
“La mayor parte ya cruzó a los Estados Unidos, y otros se encuentran haciendo vida en Matamoros, esas personas se encuentran de manera legal en México, ellos gozan de permisos migratorios que les otorgó el gobierno federal en Tapachula, Chiapas”, dijo Enrique Maciel .
Aseguró también que, “en estas últimas tres semanas ha habido las mayores entrevistas de todo el año, no ha habido un cambio represivo en este tema, son lentas, pero han estado fluyendo más que de lo normal; han pasado en una semana hasta 15 personas, cuando anteriormente eran dos o tres personas por semana y llegamos a tener hasta tres semanas en que no pasó ninguno”.