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El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, reconoció que su oficina en la Cuenca del Papaloapan cerró sus puertas debido a las amenazas de muerte que recibió el visitador en turno, por parte de presuntos grupos delincuenciales.
Dijo que la violencia desatada y el recrudecimiento de sus prácticas infames contra las víctimas, hicieron que muchas familias, organizaciones o miembros de la sociedad civil cuenqueña, se replegaran ante el inminente riesgo de ser defensor de las libertades fundamentales.
Peimbert denunció la existencia de un corredor «altamente peligroso» que comparten las localidades de Oaxaca y Veracruz, al norte de la entidad.
Se trata de una ruta regida por bandas presuntamente vinculadas con la delincuencia organizada, atraviesa por la carretera federal 175 -Ciudad Alemán, Veracruz a Puerto Ángel, Oaxaca- y puntos aledaños con la carretera Las Tinajas a Ciudad Alemán, vía que comunica a la región del Istmo de Tehuantepec en la frontera con Chiapas.
Acatlán de Pérez Figueroa, San Miguel Soyaltepec, Tierra Blanca, Ciudad Alemán, Tres Valles, San Juan Bautista Tuxtepec, Loma Bonita, Juan Rodríguez Clara, María Lombardo, entre otras localidades colindantes con el estado de Veracruz, son de alto riesgo.
Recordó la desaparición de cinco jóvenes en el municipio de Tierra Blanca, en los límites de Oaxaca y Veracruz; los chicos fueron detenidos y entregados por Policías Estatales al crimen organizado.
Agencias
