Cesan a delegado del INM en Reynosa por “abusos”

21/02/2019 – Reynosa.— El delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta frontera, Inocencio Almazán Monroy, fue destituido de su cargo al abrirse una investigación por presuntos abusos contra migrantes, quienes lo acusan de cobrarles hasta 3 mil 500 dólares para evitar ser deportados.

Migrantes cubanos denunciaron que es una red de funcionarios, entre los que está incluido Almazán, y en algunos de los casos son intimidados para extorsionarlos.

Hasta el momento, el INM no ha emitido un comunicado oficial, pero se espera que en los próximos días se designe al nuevo delegado.

Avance en el sur. En Tapachula, Chiapas, escoltados por la Policía Federal, Protección Civil y una ambulancia, avanzó ayer la caravana de cientos de migrantes hondureños que el pasado martes ingresaron de forma irregular a México y agredieron a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

El grupo de centroamericanos salió a primera hora de ayer del poblado de Metapa con rumbo a Tapachula, pero efectivos de la Policía Federal los desviaron hacia el libramiento sur, a fin de evitar que se quedaran en el parque Miguel Hidalgo de esta ciudad, debido a la inconformidad de los vecinos y empresarios. Los migrantes aceptaron no ingresar al centro de la ciudad y acordaron descansar en el ejido Viva México, que se ubica en las inmediaciones de la carretera federal Tapachula-Huixtla.

Caravana bajo el sol. El llanto de los niños por hambre, sed y cansancio se escucha a lo largo de esta caravana que camina sobre la carretera bajo temperaturas de hasta 38 grados.

“Ya no aguantan los niños, están cansados, tienen hambre y sed, hay que parar un rato”, dice Sobeida García al contingente que deciden tomar un descanso.

La mujer explica que junto con su esposo, José Molina, y sus niñas de tres y siete años, huyeron de Honduras debido a las amenazas de pandilleros de atentar contra sus vidas, en represalia por una denuncia en contra de ellos por asalto.

“Los niños vienen aguantando hambre, sed y el cansancio de caminar bajo el sol, y las madres sufrimos porque no tenemos comida para darle a nuestros hijos; apenas toman un poco de agua y algo de pan que nos regalan algunas personas”, explica la migrante.

A este contingente, de aproximadamente mil personas, entre hombres, mujeres y niños, se unió otro grupo de unos 300 migrantes que partieron en caravana del parque de Tapachula, quienes habían permanecido sin apoyo de los pobladores y de organizaciones.

El grupo descansó la noche del miércoles en el poblado de Viva México y continuará su caminata la madrugada de hoy hacia la cabecera municipal de Huixtla.

Agencias