Centros de Educación Media Superior a Distancia preparan a sus estudiantes

9/12/2016 – Los Centros de Educación Media Superior a Distancia de Tamaulipas (Cemsadet), ubicados en comunidades de la zona rural, trabajan con carencias que van desde medios de transporte hasta instalaciones deportivas y equipos de cómputo.
Como ejemplo, el Censadet del ejido El Moquetito cuenta con 53 alumnos que son atendidos por ocho maestros y recibe a jóvenes de ejidos vecinos como Laguna y el Francisco I. Madero. Su director, Humberto Reyna, mencionó que también se quiere invitar a estudiantes del ejido El Galaneño, pero necesitarían una unidad de transporte para que los trasladara.

Dispositivos propios
En entrevista, el responsable de la mencionada escuela dijo que a pesar de las limitantes que se tienen, los alumnos tienen un rendimiento académico aceptable.
“A pesar de las carencias yo me siento orgulloso de que los alumnos tienen una capacidad educativa muy importante a comparación de la ciudad”, declaró.
En una situación similar se encuentra el Telebachillerato No. 17 del ejido Alfredo V. Bonfil, donde estudian 48 jóvenes, según detalló su directora Maribel Pablo Flores.
“Contamos con limitantes como toda escuela de la zona rural, sobre todo lo primordial para mí es el equipo de cómputo, ya que no contamos con equipos en buenas condiciones, sin embargo sí contamos con el internet”, comentó al añadir que para el cumplimiento de los programas de estudio los alumnos llevan sus propios dispositivos como son computadoras portátiles, tabletas o teléfonos inteligentes.

Pocos salones
Horacio Muñiz Pérez, director del Cemsadet del ejido Palo Solo, el cual tiene una extensión en el poblado El Barrancón, ambos localizados en la zona costera del municipio de San Fernando, mencionó que debido a la distancia que hay del área urbana existen problemas con la señal de internet, pero además se cuenta con dos salones de clases para atender a tres grupos en cada plantel.
“Sí estamos faltos de infraestructura. En Palo Solo contamos con dos aulas de material, pero en El Barrancón tenemos dos cuartitos de madera de cinco por tres metros, pero no por falta de infraestructura no se da igual la enseñanza, competimos con cualquier centro de bachillerato”, afirmó.
El maestro mencionó que hay 34 alumnos en el plantel de Palo Solo, mientras que en el de El Barrancón la población escolar es fluctuante entre 20 y 30 alumnos, ya que la mayoría de ellos son hijos de pescadores asentados en la zona, que sin embargo también son considerados como una población flotante.

Agencias