Cena de Negros

Se parece tanto al PRI…

22/02/2019 – Y de pronto la memoria retrocedió seis años, cuando en cadena nacional estaban todos los dirigentes de los partidos políticos, sus líderes de las fracciones parlamentarias en el Congreso y anunciaban, con Enrique Peña Nieto sonriente, el Pacto por México.
El dichoso pacto era sencillo, el gobierno iba a proponer las reformas energética, educativa y lo referente al marco de seguridad pública y los demás lo aprobarían por unanimidad y, de preferencia, aplaudiendo a rabiar.
Por supuesto que el dichoso pacto prometía las perlas de la virgen a los mexicanos que veíamos, con simpatía, que todos los políticos se ponían de acuerdo en los temas torales del país, desde los ojos de la sociedad era urgente evaluar la educación, eliminar aviadores y frenar la venta y herencia de plazas en el magisterio, igual era tema primordial frenar los gasolinazos y, por supuesto, pacificar la país.
Nuestra situación nos dice que pecamos de inocentes, la reforma educativa fue excelente pero no hubo voluntad ni para aplicarla ni para corregir excesos, los precios de los combustibles ya van por las nubes y de violencia e inseguridad ni para qué hablar, casi nada se ha logrado.
Deje me explico, lo que regresó mi memoria seis años fue un evento de este 21 de febrero del 2019 donde estuvieron todos los dirigentes de las fracciones parlamentarias del Senado hablando de que habían logrado consensos para crear la Guardia Nacional, como hace seis años se impusieron plazos a los Estados y municipios para fortalecer sus policías locales, como hace seis años se hizo una mezcolanza que no funcionará porque dejará a los militares y operativos bajo las órdenes de un mando civil que no sabemos ni la capacidad que pudiera tener ni el respeto que se pudiera ganar de la milicia y, peor aún, que atienden mucho el qué dirán sobre lo que realmente importa.
En lo personal, y aunque odio el solo pensar en la militarización, esta vez estaba con la Guardia Civil que proponía el presidente, con un origen y un mando militar, con capacitación y orden, sobre todo, con experiencia y sentido común sobre cómo contrarrestar la violencia, no creo, y disculpen mi escepticismo, que se puedan mezclar agua y aceite, que funcionen las mezcolanzas de civiles con militares nomás para quedar bien con el extranjero que no conoce los problemas de México y si los conocen les vale pura madre que sigan cayendo los nuestros.
Y si, lo ideal es que haya policías civiles, que nuestra seguridad dependa de nosotros mismos y la milicia regrese a los cuarteles para los tiempos de guerra o las situaciones excepcionales sin embargo no hay condiciones para que eso suceda en este momento, en muchos municipios no existen las policías preventivas, en la mayoría de los Estados las fuerzas locales han desaparecido o son tan débiles que dejarlas solas significaría enviar a sus elementos a la muerte cuando se atrevan a enfrentar al crimen organizado, por eso es que no hay de otra y deberíamos dejar de ser hipócritas y apoyar la guardia inicial como la propia Andrés Manuel.
Le digo, nos regresamos seis años y, no solo eso, nos regresamos seis años en una época en la que el tema de la violencia e inseguridad parece que se ve nuevamente con sesgo político, es increíble, por ejemplo, que una ciudad como Victoria, Tamaulipas, no sea vista a nivel federal como de las más violentas y se nos quiten algunos beneficios como mayor fuerza de seguridad, e igual de increíble o absurdo, como dijo el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, es que al Estado se le recorte dinero, más de 55 millones de pesos, en los programas de combate a la inseguridad y violencia sin justificación alguna.
Ojalá, por el bien de este México lindo y querido, la reunión y unión, el maridaje de todos los senadores de todos los partidos, para aprobar la creación de la Guardia Nacional funcione, que esta opinión sea callada por los hechos, deseo equivocarme y observar que mejoramos en seguridad, lo deseo de todo corazón aunque lo que se observe, en ese tipo de reuniones, de complicidades para aprobar una ley que ahora es encabezada por la gente de Morena, solo me recuerde a un pasado que no funcionó.
Si, la escena que se vio nos hace pensar que esta Morena se parece mucho al PRI, peor aún, ignoramos cómo fue que se dejó seducir o convencer por sus opositores que solo se lucieron en la foto pero, por sus acciones, nos dan a entender que les interesa una pura y dos con sal lo que pase con todos nosotros en un tema tan delicado como es la inseguridad y violencia.