Cena de Negros

 «El Chapo»…

14/11/2018 – ¿Usted cree que el presidente Enrique Peña Nieto reciba “cientos y cientos de millones de dólares” del narcotráfico para protegerlos?
Una pregunta más.
¿Usted cree que Felipe Calderón siendo presidente recibió cientos y cientos de millones de dólares del narcotráfico para protegerlos?
Las interrogantes nacen porque los abogados de «El Chapo» Guzmán afirman que sí y lo dicen en declaraciones oficiales durante el juicio que se sigue a su cliente en Estados Unidos, afirman que un líder de la delincuencia organizada les hace llegar mucho dinero en sobornos para que les proteja y el hoy detenido sea acusado como el peor de todos, incluso para utilizar a «El Chapo» como chivo expiatorio en casos tan sonados como el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Imagino que usted piensa igual y su respuesta inmediata también fue un sí, contundente, rotundo, sin duda alguna, la razón es simple, eso dejan entrever las autoridades federales en su lucha contra la delincuencia organizada que, constitucionalmente, le toca hacer pero parece que sólo simulan, fingen.
Y es que muy pocas personas se tragan el cuento de que soldados, marinos, federales y demás corporaciones sean tan débiles y tan torpes en su trabajo de investigar como para permitir tanto caos, tanta violencia y muerte a lo largo y ancho de este México lindo y querido.
Ahora, eso es sólo percepción, lo que nos lleva a creer todo lo que estamos viviendo pero en realidad dudo mucho que alguien se pueda acercar al presidente como para llevarle cientos y cientos de millones de dólares, es decir, si es que en realidad ha llegado un peso a los mismos la investigación debe ser muy amplia para encontrar muchos prestanombres e intermediarios y tope hasta donde tope.
También es verdad que la defensa de «El Chapo» Guzmán no sólo acusa a los ex presidentes mexicanos, también a otras autoridades e incluso al gobierno de Estados Unidos que mediante la DEA ha desviado intencionalmente la atención contra su cliente ahora que lo tienen preso y lo quieren sentenciar por infinidad de delitos para liberar a otros de los mismos.
Otra realidad es que viene un gobierno que se supone diferente a los que hemos vivido, que tendrá la obligación de olvidarse de aquellas palabras de perdón y olvido que tanto mencionó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador en referencia a sus antecesores para iniciar una profunda investigación con los datos que vaya arrojando el juicio contra «El Chapo» Guzmán Loera allá en Nueva York.
Vaya, el futuro gobierno tiene que decirnos a los mexicanos qué pasó realmente durante las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto que el crimen se volvió incontrolable, creció la violencia e incluso da la impresión de que los malos gobiernan ciertas regiones de México donde nadie entra o sale sin su consentimiento.
Por el bien de la nación yo quiero creer que la denuncia o declaración de los abogados de «El Chapo» es sin fundamento alguno, que los presidentes no tienen necesidad de recibir ese tipo de sobornos porque cuentan con mucha seguridad como para que les hagan daño y además con mucho dinero o presupuesto como para andar arriesgando la vida de los suyos en esos temas.
Le acepto que mi deseo es sin fundamento alguno, nomás para seguir creyendo que no todo está perdido porque sería terrible que sin darnos cuenta el narcotráfico o la delincuencia organizada tengan en su poder a este bendito país desde hace por lo menos 12 años y nadie se quiera dar cuenta.
«El Chapo» acaba de meter al siguiente gobierno en un brete, en la necesidad de decirle al graderío si es real o falsa la acusación que, aunque venga de un delincuente, parece y parecerá real hasta que no se vea una investigación seria y profunda en la que, otra vez por el bien de la nación, debe concluirse caiga quien caiga.