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15/11/2017 – Rubén Díaz Almilla quien fue detenido por golpear y quemar a Owen, un menor de cinco años de edad, hijo de su pareja sentimental en 2014, fue condenado a nueve años de prisión.
El hombre quien fue detenido tras un operativo de la Policía de investigación (PDI) en la comunidad de San Miguel en el municipio mexiquense de Tequixquiac fue sentenciado luego de que el 16 de mayo de 2014 golpeó y quemó al niño al interior de un domicilio ubicado en la colonia El Parque de San Mateo, en el municipio de Cuautitlán.
Derivado de las múltiples lesiones en cara, tórax, abdomen, incluso en la parte interna de los muslos fue trasladado a un hospital de Tlalnepantla, donde recibió atención médica y fue diagnosticado con maltrato familiar.
Por este hecho, la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México emitió un acuerdo de recompensa de hasta 250 mil pesos a quien aportara información para la localización de Díaz Almilla.
Tras su detención el 10 de junio del mismo año, el individuo fue integrado al Centro Penitenciario de Reinserción Social de Cuautitlán, donde quedó a disposición de un juez, quien determinó su situación legal.
Cuando llegue como Procurador tenía poco tiempo que había sucedido ese lamentable evento en donde la pareja sentimental de la mamá de Owen lo había maltratado de forma deleznable, poco tiempo después logramos la detención de este sujeto, y no solamente la detención, logramos hacer un buen trabajo de litigación para lograr la vinculación a proceso y que este sujeto saliera condenado como ahora lo es por este delito”, explicó Alejandro Gómez Sánchez, fiscal General de Justicia del Estado de México.
Previo proceso legal, la autoridad judicial le dictó sentencia respectiva y le fijó una multa de 67 mil 290 pesos como reparación del daño.
Este sujeto también presentaba cargos por el delito de actos libidinosos, contra Owen de cinco años de edad, por lo que hace unos días un juez dictó condena de tres años y cuatro meses de prisión en su contra por este delito. Por lo que suma dos sentencias en su contra.
El caso Owen también fue emblemático porque representó una modificación al Código Penal para ajustar el tipo penal de violencia intrafamiliar, no solamente por los padres directos o las parejas sentimentales sino toda persona que estuviera en el núcleo familiar del niño o la niña lesionada o aquella que fuera la víctima, también sería probable responsable por la comisión de este delito”, agregó el fiscal General.
Agencias
