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15/03/2017 – Washington.- La Casa Blanca informó ayer que el presidente Donald Trump tuvo ingresos superiores a los 150 millones de dólares en 2005 y pagó 38 millones de dólares en impuestos ese año. La información se dio a conocer luego de que la conductora de MSNBC Rachel Maddow afirmara que obtuvo parte de la declaración fiscal del magnate de ese año.
La Casa Blanca respondió de manera preventiva, indicando que la publicación de dichas declaraciones sería ilegal. “Sabes que estás desesperada por ratings cuando estás dispuesta a violar la ley por presentar una noticia sobre dos páginas de declaraciones fiscales de hace más de una década”, afirmó a través de un comunicado.
La oficina presidencial agregó que es “totalmente ilegal robar y publicar declaraciones fiscales”, y arremetió contra la “prensa deshonesta”.
Trump rompió durante la pasada campaña una tradición cumplida por todos los candidatos presidenciales en las últimas cuatro décadas de publicar sus declaraciones de impuestos como muestra de transparencia hacia el electorado.
El entonces candidato fue posponiendo la publicación de sus declaraciones durante semanas con la excusa de que le estaban auditando, pero finalmente nunca lo hizo. Semanas antes de las elecciones, el diario The New York Times publicó la declaración fiscal de 1995 de Trump con la que constató que el mandatario logró eludir el pago de impuestos federales durante dos décadas tras presentar 916 millones de dólares en pérdidas.
“MUY SEGURO”
El mandatario republicano está “muy seguro” de que el Departamento de Justicia aportará pruebas sobre su denuncia acerca de que su predecesor en la Casa Blanca, el demócrata Barack Obama, vigiló sus comunicaciones durante la campaña electoral de 2016, según dijo su portavoz, Sean Spicer.
El vocero mencionó que existen “informes significativos” sobre la existencia de “técnicas de vigilancia” durante la campaña de 2016.
En el frente diplomático Jason Greenblatt, asesor de Trump en cuestiones internacionales, se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, un día después de hacerlo con el premier israelí Benjamin Netanyahu, en un intento de revitalizar el proceso de paz.
Se trató del primer encuentro entre Abas y un representante de Trump, desde que el magnate llegó a la presidencia.
En ese contexto, la prensa estadunidense reveló ayer que el secretario de Estado, Rex Tillerson, usó el seudónimo de Wayne Tracker entre 2008 y 2015 para el envío de correos electrónicos relacionados con el cambio climático mientras era el director ejecutivo de la petrolera Exxon Mobil.
Según la cadena CNN, la oficina del fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, reveló este detalle en una carta a un juez estatal, en la que también acusa a Exxon Mobil de no presentar documentos relacionados con una investigación sobre la posibilidad de que la compañía mintiera a sus inversores sobre el cambio climático.
La petrolera confirmó en un comunicado que Tillerson usó la dirección electrónica de Wayne Tracker como director ejecutivo.
«STELLA» DESCARGA SU FURIA EN EL NORESTE DE ESTADOS UNIDOS
La tormenta Stella azotó ayer con ráfagas de viento gélido, nieve y granizo el noreste de Estados Unidos; las escuelas cerraron y miles de vuelos fueron cancelados, pero Nueva York y Washington escaparon de lo peor.
Nueva York recibió una nevada inferior a lo previsto, aunque quedó semiparalizada a apenas a una semana del inicio de la primavera, con 18 cm de nieve en Central Park, ráfagas de viento hasta de 80 km/h y mucho granizo. Se anticipaban de 30 a 60 cm de nieve.
El Servicio Nacional Meteorológico (SNM) degradó la alerta de tormenta para gran parte de Nueva York, la mayor ciudad del país con 8.4 millones de personas, a una “advertencia de clima invernal”. Pero la mantuvo para zonas de Connecticut, Massachusetts y el norte del estado de Nueva York.
En Nueva Jersey y Connecticut la nieve subió hasta 33 cm. La tormenta cambió su trayectoria hacia el oeste y al norte, y dejó caer 76 cm en el centro y el norte del estado de Nueva York, bastante más de lo previsto. Los fuertes vientos redujeron la visibilidad a casi cero.
Agencias
