Carecen telesecundarias de bibliotecas, auditorios, y hasta de personal

9/12/2015 – Aunque la inversión para infraestructura educativa en las escuelas y secundarias en el área urbana es casi nula, en los ejidos y comunidades rurales las telesecundarias apenas si existen para las autoridades educativas, porque el abandono es cada vez mayor.
El inspector General de Telesecundarias, Arturo Díaz Mandujano, dijo que estas instituciones educativas que atienden a la población estudiantil de todos los poblados y ejidos no tienen bibliotecas escolares, carecen de auditorios, techumbres, canchas deportivas; además, las condiciones de las escuelas están lejos de ser las mejores para contribuir al desarrollo pleno de los estudiantes, y por si fuera poco, en todas urge personal administrativo.

Techumbres
Destacó que, aunque “tenemos muchas cosas, pero nos hacen falta más, por ejemplo, las techumbres, son pocas las escuelas que tienen una para protegerse del sol, del viento; nos hace falta la construcción de bibliotecas, no nos faltan libros, tenemos, aunque no suficientes, pero no contamos con el espacio específico para una biblioteca escolar”.
El profesor subrayó que “nos faltan auditorios en los cuales los alumnos junto con los maestros ponen en práctica las artes, nos hacen falta canchas deportivas, también personal administrativo, que nos ha quedado mandar la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET), pero hasta ahora todavía el director hace la función administrativa y en ocasiones hasta la de maestro”.

Instituciones relegadas
Dijo que en estas instituciones educativas del medio rural es difícil que se cuente con la ayuda de los padres de familia para contribuir a la infraestructura como sucede en las escuelas del área urbana,, porque en los ejidos, además de ser menos los padres de familia, las condiciones financieras no son las mejores.

“Con los padres de familia tenemos una cooperación voluntaria, pero dificilmente se juntan poco más de 20 padres de familia, y en los ejidos evidentemente no están en las mejores condiciones económicas para aportar una cooperación para una construcción grande, como lo es una techumbre o un aula; se hacen cooperaciones para la compra de material de limpieza, pero para una construcción es muy difícil; en una escuela más grande si pueden aventurarse en hacer una construcción grande pues cuentan con el programa de Escuelas de Calidad”, dijo Diaz Mandijano.

Comentó que, sin embargo, las telesecundarias aprovechan algunos programas federales, por ejemplo, el de Escuelas de Tiempo Completo, con el que se brindan recursos para gestión escolar, edificación de aulas, bardas, aunque hasta ahora no llegan a ser el medio con el que puedan cambiar las condiciones de estas escuelas.

El supervisor de Secundarias Técnicas del Sector IV, Everardo Rodríguez Barrera, comentó que las condiciones en las secundarias -que se ubican en el área urbana- no son muy diferentes, porque en estas los directores y maestros ya saben que si no es por ellos y los padres de familia estas secundarias terminarían por sumirse en el deterioro y en la ruina, porque decir que es poca la inversión para infraestructura educativa sería mentir o decir mucho, porque las secundarias del área urbana están igual o peor de abandonadas.

Las condiciones en muchas de las secundarias -y de muchas escuelas- de Matamoros son las más similares a muchos de los reclusorios en México: todo de concreto, más concreto, falta de mantenimiento, instalaciones en ruinas, espacios sucios.

Dijo que las condiciones en todas las secundarias son las mismas, apenas son la sombra de lo que fueron hace épocas, y estas están relegadas a lo que puedan aportar los padres de familia para que no terminen por convertirse en ruinas.