Caravana por la Justicia y la Paz pide acabar con violencia en el país

Integrantes de la Caravana por la Justicia y por La Paz efectuaron este sábado un festival cultural en la explanada de la Estela de Luz en donde hacen un llamado para acabar con la violencia que se vive en el país.

Javier Sicilia, uno de los convocantes de la caravana, pidió que el gobierno federal reconsidere su forma de ver la situación de violencia que azota a varios estados y regiones del país que el año pasado costó más de 35 mil 500 vidas.

«¿No es una tragedia humanitaria? Pues no sé qué tamaño tenga que tener. Que nos explique él (Andrés Manuel López Obrador), pero ahí la tiene delante de sí, la tiene en esta caminata, y si la quiere negar, cada quien, el problema es que la lo hace el presidente y eso es grave”

«Si lo hace cualquier persona no hay ningún problema. La negativa del presidente frente a la evidencia es preocupante y hay que llamarlo a la reflexión seria”, expuso Javier Sicilia desde la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec.

Si bien no se mostró sorprendido por la decisión del presidente López Obrador de no querer entrevistarse con él y otros líderes de la caravana, consideró que es la figura presidencial quien debe encabezar la pacificación de México.

«La investidura presidencial no es para guardarla dentro de una urna, es para que acoja a la nación entera sobre todo el sufrimiento de los más desesperado que son las víctimas”, reiteró Sicilia.

Adrián Lebarón, otro de los convocantes de la caravana, estableció que es indispensable dejar el pasado, iniciar una organización civil nacional que ayude en la pacificación del país.

«No hay mal que por bien no venga, tal vez esto va a dar fuerza al movimiento ciudadano porque yo lo que estoy tratando es elevar consciencias en el último municipio, la última callecita, yo también le quiero elevar la consciencia al presidente, tal vez con el evento de hoy y de mañana recapacita y está más a las órdenes”, insistió LeBarón antes de iniciar el acto cultural que se celebró al pie de la Estela de Luz.

Dijo que él personalmente no pidió entrevistarse con el presidente de la República, pues ya lo ha visto dos veces desde que su hija y cuatro de sus nietos fueron asesinados por un grupo de la delincuencia organizada en un paraje de La Mora.

Lo que sí pidió es pasar de las buenas intenciones para afrontar la pacificación del país a las acciones que se requieren para lograrlo.

«Tal vez esté haciendo su mejor esfuerzo, dentro de su capacidad, yo sí lo veo como un hombre que tiene buenas intenciones”

«No bastan las buenas intenciones, ni la tuya ni la mía, entonces vamos unir y hacer esa fuerza ciudadana para que las buenas intenciones tengan una herramienta y un vehículo para que se lleven a cabo”, expuso LeBarón.

Recalcó que “el pasado está triste” y por ello es preferible plantearse la organización ciudadana como un mecanismo para, en un futuro próximo, disminuir el clima de violencia que hay en México.

La jornada cultural de la caravana inició alrededor de mediodía y se prolongó hasta el anochecer y se presentaron escritores, poetas, grupos musicales, cantantes, activistas y víctimas de la violencia que exigieron a las autoridades de todos los niveles de gobierno actúen para reducir la delincuencia.

En la explanada fueron colgados cientos de pañuelos en los que fueron bordados los nombres de personas asesinadas en los años recientes, acompañadas de un pensamiento de parte de sus familiares o amigos.

Por la noche, integrantes de la familia LeBarón acamparon en el Zócalo de la Ciudad de México.

Este domingo, la caravana iniciará su jornada final con una caminata desde la Estela de Luz hacia el Zócalo de la Ciudad de México a la que convocaron a todas las organizaciones civiles, ciudadanos en general y a políticos siempre y cuando no utilicen emblemas de sus partidos al participar en la caminata.

En el tramo que va de la Fuente de la Diana Cazadora a la Glorieta de la Palma, los manifestantes caminarán con un solo zapato en homenaje al niño Mackenzie, quien iba en una de las camionetas atacadas en el paraje de La Mora.

Mackenzie se salvó de morir en la masacre y caminó a lo largo de un kilómetro de brecha hasta La Mora para advertir a sus familiares de la masacre. El recorrido en la sierra lo hizo con un solo zapato.

Agencias