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Con la finalidad de perfeccionar el desempeño que tienen las educadoras en los jardines de niños, el personal del Sector Cuatro de Nivel Preescolar tomará capacitación para realizar la observación de clases.
Mirna Elizabeth Guajardo, jefa de dicho sector escolar, dio a conocer que esto será a través un diplomado, por medio del cual se dará a las directoras de cada plantel una orientación sobre cómo realizar la observación y su seguimiento.
Herramienta
De acuerdo con sus afirmaciones, en esta ocasión lo van a impartir las supervisoras hacia las directoras y a las asesoras técnico pedagógicas de cada zona, en un periodo del cuatro al 11 de marzo.
“Es una herramienta que se está aplicando a nivel nacional. En el 2017 lo tomamos las jefas de sector con las supervisoras, fue una semana intensiva y se aplicaron primero nueve visitas a diferentes educadoras y para terminarlo se hicieron 20 observaciones de clase durante todo el ciclo escolar”, declaró.
Agregó que esta es una de las actividades que de manera permanente se llevan a cabo en materia de actualización docente, a las cuales siempre se tiene una respuesta positiva de parte de todo el personal.
Educadoras frente a grupo
La jefa del Sector Cuatro de Preescolar detalló van a ser 30 directoras de igual número de jardines de niños, tanto federales como particulares, que pertenecen a su área de responsabilidad, las que se van a capacitar, además de las asesoras técnico pedagógicas.
Asimismo recalcó que esto permitirá intervenir para dar apoyo a las educadoras que trabajan frente a grupo.
“Ahora ya nos dieron la indicación de que capacitemos a las directoras, porque es un instrumento que nos ayuda mucho a evaluar a las compañeras, a ver sus necesidades, en dónde necesitan más apoyo”, agregó.
Actividades
Por su parte, Norma Leticia Garza Rodríguez, supervisora de la Zona Ocho, precisó que la capacitación va a estar centrada en cuatro puntos: el uso del material, el tipo de actividades que realizan, la participación del alumnado y el tiempo que las educadoras usan en lo académico.
“Son cuatro rasgos muy importantes que nos permiten detectar las necesidades posteriores de capacitación o darles sugerencias de cómo mejorar su intervención docente”, enfatizó.
