Boicot a EU, inconveniente; se perderían 221 mil empleos

2/05/2017 – Al menos 221 mil personas perderían su empleo si se consumara un boicot a empresas de origen estadounidense como Walmart, Starbucks, McDonald’s, Apple y Uber, sin contar a las grandes empresas de ese país que operan en México. Por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, en redes sociales se propuso un boicot comercial a las empresas y productos estadounidenses como respuesta a las declaraciones y medidas antiinmigrantes del presidente.

“El problema de México no se resuelve haciendo un boicot a una empresa de consumidores finales de marcas estadounidenses”, afirma en entrevista Juan Carlos Moreno-Brid, ex director adjunto y coordinador de Investigación de la sede en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

“El punto es diseñar una estrategia alternativa de desarrollo en la que el mercado interno juegue un papel importante, es decir, políticas de reducción de desigualdad, políticas de protección. Eso de los boicots es ridículo”, agrega el también profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.

Para comprender la presencia de las empresas estadounidenses en el país se revisaron las marcas a las que se quería boicotear, mismas que están en la sique colectiva y son de gran representación dentro del mercado mexicano, pero lejos de la mayoría de la Inversión Extranjera Directa (IED). También se revisaron los subsectores de la economía mexicana en los que se concentra la mayor cantidad de IED, y dentro de ellos se identificó a las empresas con mayor relevancia. A éstas se les buscó su similar mexicano para analizar una posible alternativa, si el boicot alcanzara a toda la esfera productiva del país.

Marcas en la sique mexicana. Algunas firmas son manejadas a través de intermediarios como es el caso de la mexicana Alsea, operadora de restaurantes líder en América Latina, con reconocidas marcas de los segmentos de comida rápida, cafeterías, comida casual y restaurante familiar. Apoya a las extranjeras en procesos administrativos, de desarrollo y cadenas de suministro. Si se boicoteara Starbucks, se afectaría a más de 7 mil empleados en sus 600 sucursales en el país. En el supuesto de que dejase México, una alternativa sería Cielito Querido Café, cadena 100% nacional, con 70 sucursales.

Una tienda que también fue objetivo recurrente es Walmart, poseedora de marcas como Aurrerá, Superama y Sam’s Club. En el caso de que esta firma saliera de México se perderían 192 mil 434 empleos. Entre todas sus marcas suman 2 mil 229 sucursales.

Grupo Soriana suma 826 sucursales repartidas, entre sus marcas Soriana Híper, Soriana Súper, Soriana Mercado, Soriana Express, Citiy Club, Comercial Mexicana, Mega Comercial Mexicana, Bodega Comercial Mexicana y 3 Al Precio Comercial Mexicana. En conjunto emplean a más de 80 mil personas. Sin embargo, Walmart es tres veces más grande que la mexicana.

Otra marca en la mente del consumidor es McDonald’s. Con 500 puntos de venta en el país, emplea a más de 11 mil 500 personas. Aunque no cuenta con un contrapeso mexicano directo, se abre la posibilidad de que el taco sea el producto que supla la ausencia de la hamburguesa. El Tizoncito, El Huequito, El Califa y El Villamelón podrían enfrentar la situación con sus 37 sucursales en conjunto. A ellos se podrían sumar los más de 37 mil lugares que venden tacos en todo el país, registrados en el Inegi, sin contar establecimientos informales.

Pese a que la incitación al boicot surgió en redes sociales, no se hizo referencia a firmas tecnológicas como Apple, propietaria de iPhone. En este caso no hay una firma mexicana que absorba este mercado, pero existe M4, compañía de origen y capital mexicano —la mitad es chino— que produce teléfonos inteligentes y cuenta con varios modelos en su catálogo.

Una tendencia reciente del consumidor es el uso de aplicaciones para buscar transportarse, como Uber. Si bien ha marcado tendencia y es considerada una de las marcas más valiosas en el mundo, no figura en la lista Fortune 500 por la falta de difusión de su información financiera y la cantidad de sus trabajadores. En México se sabe que hay más de 10 mil socios. Se han hecho intentos por replicar el modelo, como el realizado por Avant, en Pachuca, Hidalgo, que con dos años en el mercado tiene más de 800 socios.

Los remplazos mexicanos. Los cuatro subsectores en donde las compañías podrían ser reemplazadas por mexicanas son: American Express por Banorte, Coca-Cola por Cooperativa Pascual, Sabritas por Barcel y AT&T por Telcel. Sin embargo, no todas cuentan con la infraestructura para sustituirlas al 100%. Además, hay otros cinco restantes en el que esas marcas no tienen ningún contrapeso mexicano, por lo que su salida del país no sólo obligaría a dejar de consumir esos productos, sino a la pérdida de empleos. Las firmas que encabezan estos subsectores son General Motors, Procter & Gamble, Coca-Cola, Philip Morris, IBM y Dart, mejor conocida como Tupperware; representan las industrias química, de las bebidas y el tabaco, y del plástico y hule.

Moreno-Brid explica que “seguimos insistiendo en que la estabilidad macroeconómica entendida en un déficit fiscal acotado y una tasa de inflación muy baja son condiciones suficientes y necesarias para crecer, y pues dista de eso. Trump viene a agudizar deficiencias estructurales del modelo de crecimiento de la economía mexicana”, agrega el experto. Y sentenció que de no haber modificaciones en materia de redistribución del ingreso y de fomento industrial “seguiremos creciendo poco o nada con el riesgo de tener inestabilidad política e inestabilidad social cada vez más agudas”.

Agencias