Basura de unos, sustento económico para otros

26/03/18.- Hasta 300 kilos de aluminio es lo que llega a recolectar la familia Galván Ordaz, durante los días de la semana mayor en la playa Miramar, basura generada por los visitantes, pero que para ellos representa el pan de cada día.

Semana Santa es la temporada cuando aumenta la afluencia de visitantes y aprovechan la mañana y parte de la madrugada para poder recolectar el mayor número de latas posibles.
Juan Carlos Galván, quien se ayuda con un triciclo y que por ser fin de semana es acompañado por sus tres pequeñas y su esposa pues entre semana ellas van a la escuela- menciona que durante su trayecto de escolleras a playa norte, llega a recoger de dos a tres costales, cada uno con 7 kilos, en días normales.
Aunque actualmente por Semana Santa, su suerte cambia, pues incluso hay días muy buenos en los que tienen que llegar incluso antes de las 6 de la mañana, para poder aprovechar y salir de playa hasta muy tarde “entre dos y tres de la mañana, cuando hay eventos, porque tenemos que aprovechar todo lo que tiran las personas y que nosotros podemos aprovechar, en este caso las latas”.
Comprar una botella

Mientras espera a su esposa, quien ha ido a comprar una botella de agua para refrescarse del calor que ya se siente cerca del mediodía; él y sus hijas, bajo los rayos del Sol, aplastan los botes que han juntado en su recorrido por la playa, momento en que él expresa con orgullo, que teniendo la responsabilidad muy grande, que es su familia, no descansa; para él, el fin de semana o domingo no existen, al contrario son los días que tiene que aprovechar por el número de personas que llega hasta este lugar, pues de ello depende su familia, integrada por cinco personas.
“Cada costal que logramos llenar pesa en promedio 7 kilos, cada una con un promedio de 200 latas, en días de mayor afluencia llegamos a recolectar hasta 112 kilos por día y el viernes santo hasta 300”, señaló.
Comentó que de la venta de los botes, sale para pagar agua, renta, luz, comida, gas; así como otros gastos de primera necesidad. Para realizar su trabajo, diariamente salen en su triciclo desde muy temprana hora y hasta casi anochecer.
Colonia Hipódromo

El señor Juan Carlos expresa que cerca de su casa en la colonia Hipódromo, está un lugar que es donde va a vender lo que logra reunir.
“Andamos varios recolectando, yo creo entre unos 10 los que vivimos de esto”. Dice que ante la falta de trabajo no tienen de otra y aunque se trata de un empleo muy cansado, pues al día puede dar hasta cuatro vueltas, tiene que hacerlo para poder llevar diariamente para los gastos de su casa.
Sus pequeñas hijas un poco temerosas, pero al final se animan a ayudar y salir en la foto, se muestran contentas de acompañar a sus papás, pues en los ratos que tienen libres o que van caminando sobre la arena o el boulevard, aprovechan para jugar y de vez en cuando meterse al mar.

Agencias