Aumenta tragedia, suman 26 muertos; logran identificar a cuatro víctimas

15/04/2017 – La Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán (PGJE) aseguró que subió a 26, el número de víctimas mortales del choque entre una pipa cargada con gasolina y un autobús de pasajeros, en el kilómetro 300 de la autopista Siglo XXI, a la altura de Petacalco, en los límites del estado de Guerrero con Michoacán.

Mariana Ponce Quezada, directora de la Unidad Forense de la Coordinación de Servicios Forenses de la PGJE, indicó que hasta el momento sólo cuatro de las víctimas están plenamente identificadas y estos cuerpos serán entregados a sus familiares en las próximas horas.

Estos cadáveres fueron identificados gracias a señas particulares, ya que algunos de los cuerpos tenían clavos quirúrgicos; en uno de los casos, por un tatuaje que portaba un cadáver, y en otros casos el reconocimiento se dio a través del análisis de las piezas dentales.

Ponce Quezada informó que un equipo interdisciplinario de médicos forenses, químicos, odontólogos y criminalistas en el área dactiloscopía, trabajan arduamente a fin de identificar los restos de las 26 personas en el menor tiempo posible, “son 26 los que realizamos la necropsia, son 26 y hay unos tejidos óseos que está por determinarse el origen”.

Todos los cuerpos serán identificados periódicamente, depende del grado de carbonización y del tiempo necesario para obtener el perfil genético de las víctimas, por ello la entrega de los cuerpos no se podrá consolidar en la misma fecha, apuntó la funcionaria estatal, “no le puedo dar una fecha como tal porque debemos de esperar al resultado del perfil genético, a veces si la muestra está un poquito degradada o por la carbonización que presentan es difícil determinar un perfil genético”.

La PGJE estableció un acuerdo de colaboración con la Fiscalía de Guerrero, para que los restos de los fallecidos fueran trasladados al Servicio Médico Forense de la capital michoacana, donde se analizan los fragmentos de tejidos óseos y material genético, a fin de identificar los cuerpos y puedan ser entregados a sus familiares.

VÍCTIMAS COMIENZAN A SER IDENTIFICADAS
A las 07:20 horas de ayer, llegaron los restos de quienes perdieron la vida en el choque entre un autobús y una pipa de doble tanque que transportaba 40 mil litros de gasolina.

Los restos de las 26 víctimas fueron traídos en tres ambulancias desde La Unión, Guerrero, hasta el Servicio Médico Forense (Semefo) de Morelia.

Familiares de las víctimas tuvieron su propio viacrucis este Viernes de Dolores: durante horas desfilaron en las instalaciones del Semefo para identificar a sus seres queridos, siempre con la idea de no reconocer los restos, porque “tengo la esperanza de que no sea mi mamá”, dijo un joven antes de ingresar a la morgue.

Desde las 07:30 horas, los dolientes llegaron al Semefo.

Al principio todo era incertidumbre y deseos de no ver entre los muertos a sus familiares. Después, el estado de ánimo cambió en dolor y llanto por la inminente muerte del padre, madre, hermano, primo o tío.

El movimiento en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia era inusual. Por horas, en el edificio donde se persiguen delitos, este Viernes Santo, solo se oyeron lamentos y ayes de dolor.

Yo ya no quería ir a esos viajes, porque yo sabía que una tragedia así iba a ocurrir”, dijo Jaime Galván Alfaro, esposo de doña Mary, la organizadora de los viajes familiares, quien también murió en el accidente.

Julio, un joven habitante de la colonia Obrera, una de las más populares de Morelia, perdió a sus dos hijas, a su esposa y a su suegra. No tiene consuelo y llora en el hombro de un amigo que, también acompaña en su dolor a Julio, viudo “prematuramente”.

“NOS SALVÓ RESFRIADO DE MI HIJO”
Agustina Santiago, José Roberto Villalva y sus dos hijos, Eder y Victoria, tenían su lugar asegurado en el autobús que fue impactado por una pipa cargada con combustible.

La joven pareja decidió, de último momento, no acudir a las vacaciones por un resfriado que su hijo Eder presentó un día antes de la salida del autobús, programada a las 0:00 horas del día jueves; al mismo tiempo, recibieron en su hogar a familiares procedentes de Tijuana, lo que, de última hora, salvó la vida de esta afortunada familia.

Pues por azares del destino no fuimos, sólo Dios sabe por qué no fuimos nosotros”, dijo Agustina Santiago.

Roberto Villalva Aguilar, relató que “también llegaron unos familiares que nos visitaron pues no podíamos ir y dejarlos solos aquí”.

Agustina se encuentra afligida, no tiene palabras para describir esta tragedia, no sabe qué sentir, “no hay palabras para decir, todavía nosotros no creemos bien qué pasó, estamos todos en shock todavía, no podemos creer”.

Roberto reflexiona sobre los buenos momentos que pasaron con algunos de los fallecidos durante las dos ocasiones anteriores que vacacionaron con el grupo, “me hubiera tocado ir, qué hubiera pasado pero pues gracias a Dios todavía estoy aquí, me dio otra oportunidad”.

Agencias