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7/12/2015 – Dallas/Agencia.- Frida Kahlo despertó la creatividad de un grupo de artistas locales y regionales.
Para el show “Frida: La flor de la vida”, que abrió este fin de semana en el centro cultural Bath House en White Rock Lake, 49 artistas destacan aspectos de la vida y obra de Kahlo en 60 piezas.
Varios ejemplos: fotos en las que el espíritu de Frida Kahlo visita Dallas; una carro de papel maché para guardar cartas con la artista y Diego Rivera como pasajeros; una pintura en la que viaja en un auto con la hoz y el martillo comunistas, ataviada al estilo de la mujer maravilla; y una escultura a semejanza del cuadro “La columna rota” en el que el rostro de Frida es suplantado por una pantalla en la que se intercalan imágenes de mujeres.
“Reina de selfies”
También está, como una provocación, la pintura “Frida: Reina de los selfies”, en la que la artista, conocida por sus decenas de autorretratos, aparece tomándose una foto con un celular.
“Ella se pintó una y otra vez y la gente hoy en día se toma fotos y las publica una y otra vez”, señaló su autora Ann Rowley, de Plano, quien enfatizó su admiración por Frida. “Habría sido interesante ver cómo habría incorporado los selfies a sus emprendimientos”.
En otra pintura, hay dos Fridas, una ataviada como hombre y otra, como mujer, en aparente alusión a la bisexualidad de la artista.
Por su parte, el fotógrafo Jorge Martínez encontró su inspiración en los vivos colores empleados por Frida, de quien admira su capacidad para continuar pintando en medio del sufrimiento.
Además, como inmigrante, “representa un lado del que estoy muy orgulloso, el lado mexicano”.
Vida de un icono
Como la Virgen de Guadalupe, Frida se volvió un icono, dijo el curador José Vargas, quien tituló una de sus obras “Santísima Frieda: Nuestra señora del dolor y el sufrimiento” y la otra, “Fridalupe”. En ambas, toma prestado de la estética de la figura religiosa.
Además del sentido del humor particular de Frida, a Vargas le fascina cómo lidió con sus tragedias a través del arte y se analizó a sí misma con “brutal honestidad”.
“La razón por la que hizo tantos autorretratos es que estuvo postrada en cama por años y años debido a lesiones y cirugías”, destacó.
Nacida en 1907 en Coyoacán, Cidad de México, Frida tuvo su buena carga de infortunios. Las más conocidas: A sus 18 años, el autobús en el que viajaba chocó con un tranvía y ella sufrió lesiones graves. Ya de pequeña, había padecido polio, lo que atrofió el desarrollo de su pierna derecha. La artista nunca pudo tener hijos, pero sí tuvo varias pérdidas. Su relación con el pintor Diego Rivera es descrita como “turbulenta”.
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