Apoyos de Prospera quedan libres de recortes federales

19/10/2016 – A pesar de los recortes al presupuesto federal, los apoyos del programa de inclusión social Prospera, a través de las tarjetas del Programa Alimentario (PAL) Sin Hambre llegan sin interrupción a sus beneficiarios en Matamoros.
Adrián Solórzano Elorza, jefe de la unidad regional de Prospera, confirmó que son cerca de cuatro mil familias las que se reciben bimestralmente una recarga en su tarjeta, de mil 116 pesos por padre de familia, más 120 pesos por cada hijo menor de nueve años.
Explicó que quienes reciben dicho apoyo gubernamental son las familias que viven en condiciones de pobreza, ya sea por desempleo o por bajos ingresos.

Incorporación
El funcionario refirió que para conformar el padrón de beneficiarios se realizó una encuesta y estudios socioeconómicos que permitieron detectar dónde había mayor necesidad de apoyos alimentarios para el combate del hambre en esta zona del país.
“La mayoría de la gente ve el programa como una ayuda que les sirve bastante, hay muchos casos en que nos dicen que sin la ayuda del programa no podrían sacar a sus hijos adelante, por los bajos ingresos que perciben”, comentó.
Asimismo subrayó que la asignación del apoyo se determina en las oficinas centrales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), aunque por ahora no hay convocatoria abierta para nuevas incorporaciones.

Canje
De acuerdo a las reglas de operación de Prospera, los apoyos que se depositan en la tarjeta PAL Sin Hambre únicamente pueden ser canjeados por productos de la canasta básica en tiendas Diconsa, que en Matamoros tiene dos ubicaciones: Una en las calles 17 y Diagonal Cuauhtémoc, y la segunda en la colonia El Saucito, cerca del tianguis de la avenida del Niño.
Patricia Pérez Segura, beneficiaria de la tarjeta PAL Sin Hambre, opinó que la tienda Diconsa a la que acude en el centro de Matamoros tiene abasto suficiente para llevar a su familia los productos necesarios para su alimentación.
“Vengo aquí cada que me llega el apoyo, cada dos meses, siempre que hemos venido tienen lo que necesitamos”, expresó, al añadir que aunque normalmente se hacen largas filas, el personal se esfuerza para atenderles con agilidad.

Abasto
Por su parte, Rosario Martínez, otra de las beneficiarias, afirmó que no tiene quejas sobre la tienda Diconsa de las calles 17 y Diagonal Cuauhtémoc, excepto que en ocasiones no alcanza a surtir algunos productos como el huevo, el café y el frijol, pero aclaró que por o regular la tienda los reabastece rápidamente.

Agencias