Alcohol le arrebata la vida

2/10/15.- Un residente del fraccionamiento Hacienda La Cima II, fue encontrado sin vida en el interior de la casa en la que habitaba con un amigo, trascendiendo que el ahora occiso era adicto al consumo de mezcal de caña más conocido como «guachicol» y que trabajaba de ayudante en un taller de reparación de aires acondicionados y refrigeración.

Santos Alberto Marmolejo Reyes, quien contaba con 59 años de edad, es el nombre del la persona que ayer por la mañana fue encontrada sin vida en el interior de la casa ubicada en la calle Del Triunfo, número 50, del fraccionamiento arriba señalado, en donde habitaba desde hacía meses, en compañía de Desiderio Herrera Cleto, de 54 años de edad y de oficio albañil y fue quien se encargó de identificarlo ante las autoridades.
Desiderio dijo que a él le prestaron la vivienda para que habitara y que al realizar unos trabajos de albañilería conoció a Santos Alberto, quien le pidió oportunidad de quedarse en su casa, al enterarse que este vivía solo.

Tomaba mezcal
Dijo que fue el miércoles que Santos Alberto se puso malo, debido a que este tomaba todos los días mezcal de caña, por lo que su patrón, Luis Armando, lo llevó al Hospital General, en donde lo atendieron y le recetaron medicamento para regresar poco después a la casa.
Señala que su amigo le dijo que ya estaba mejor y por la noche durmió bien, aunque por la mañana fue a buscarlo a su cuarto y le estuvo hablando pero no le respondió, por lo que al entrar a revisarlo vio que ya estaba inmóvil y que no respiraba, por lo que les pidió ayuda a los vecinos, los que se encargaron de reportar su muerte al 066.
Personal de la Agencia cuarta del Ministerio Público a cargo del fiscal José Feliciano Moreno Moreno, acudieron al lugar para dar fe de la muerte del infortunado guachicolero, ordenando que el cuerpo fuera enviado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la practica de la autopsia de ley y en espera de que algún familiar acudiera a solicitar la entrega de los restos mortales para darles cristiana sepultura.

Jesús Torres