Acusan a PEMEX-IHSA de utilizar el «fracking»

25/11/2016 – El estudio sobre el impacto ambiental que se realiza para determinar el daño que causa a la piel -cáncer-, ganado y la superficie agrícola donde se realizan actividades de explotación del hidrocarburo mediante la práctica de la fractura hidráulica -«fracking»- que supuestamente se realiza en los ejidos: El Cortineño, Santa Gertrudis, Paradeño, División del Norte y ciertas propiedades privadas situadas al oriente de la cabecera municipal, podría evidenciar los daños que causan al entorno las empresas subcontratadas por Petróleos Mexicanos a través de Iberoamericana de Hidrocarburos, S. A. de C.V.

No al «fracking»
En un clima de inconformidad manifiesta en contra de Pemex-IHSA, empresas a quienes acusan de ser responsables de la mortandad a consecuencia de cáncer, la improductividad de más de 600 hectáreas dedicadas a la agricultura, mortandad de ganado y diversos factores que afectan los habitantes de las citadas comunidades se realizó recientemente en la localidad, el segundo foro denominado “No al fracking, ni aquí, ni allá, ni hoy, ni nunca” al considerarlo atentatorio contra el medio ambiente y a la sociedad.
De acuerdo en lo tratado en la reunión, que congregó a concurrida asistencia de productores agropecuarios principalmente de los núcleos de población ya citados, se conoció que para la fractura hidráulica se utilizan unos 750 productos químicos, con volúmenes exagerados de agua, para poder penetrar los mantos pétreos y lograr penetrar hasta mil 500 metros de profundidad y poder extraer los derivados del hidrocarburo.

Polémica
La controversia sobre los daños que ocasiona la perforación hidráulica en el municipio, se desvanece cuando IHSA a través de sus voceros oficiales, anuncia que esa modalidad no se lleva a práctica, aunque riñe con la información que sobre el particular dice tener la Alianza Nacional contra el Fracking, la Central Cardenista Campesina y la Alianza Agua para Todos, que dicen tener documentado de manera no oficial, que se lleva a cabo en los cuatro ejidos antes referidos y en pequeñas propiedades.

Estudio dudoso
El pasado 17 de marzo del 2016, el en ese entonces comisariado ejidal de Santa Gertrudis, Andrés Quintanilla García, informó que la superficie del ejido es de 1,104 hectáreas, de las cuales el 50 por ciento se destina a la agricultura y el resto son tierras de agostadero, con un total de 25 ejidatarios, indicando durante reunión con enviados de Iberoamericana de Hidrocarburos -IHSA- que a consecuencia de los trabajos de las empresas que explotan el hidrocarburo en la zona, se habían detectado nacimientos de cuerpos de agua en superficie agrícola que se ha convertido en improductiva, al reducirse el rendimiento en producción de sorgo y mortandad de ganado, entre otros daños detectados.
Mediante un estudio del agua, realizado en laboratorio contratado por IHSA en la ciudad de Monterrey, se comprobó a los ejidatarios que el agua analizada no estaba contaminada, incluso en tono de broma, alguien dijo; “deberíamos de instalar una empresa embotelladora de agua purificada”.

Agencias